Nuevas muertes y detenciones en México
La violencia propia de los carteles de narcotraficantes no ha dado tregua este fin de semana a los mexicanos, ni siquiera en su estado más básico de comercio ilegal: el menudeo. El asesinato de diez personas en diferentes puntos del país contrasta con el último golpe dado por las autoridades contra una célula de un poderoso cartel de narcos. Así una decena de personas ha muerto en dos ataques registrados en el sur de México el pasado domingo. Ocho jóvenes fueron ejecutados en el municipio de Nezahualcóyotl, en el estado de México; mientras que el director de la Policía de Cuautla y su escolta fallecieron al recibir varios disparos cuando salían del domicilio del agente en el estado de Morelos.
El suceso de Nezahualcóyotl se produjo alrededor de la 1.30 de la madrugada del domingo, cuando un grupo de sicarios que viajaba en tres camionetas abrió fuego contra una pandilla de ocho jóvenes de entre 16 y 25 años en el barrio de San Agustín Acuitlapilco. La mayoría de los cadáveres, siete de ellos, fueron encontrados en el lugar de los hechos. Si bien, el cuerpo de la octava víctima, una mujer, fue hallado desnudo en otro barrio del mismo municipio, según informa la Agencia de Seguridad Estatal.
La zona fue acordonada por policías municipales que adelantaron que el suceso pudo deberse a los enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico por el control de la pequeña venta de droga, conocida como narcomenudeo, en Nezahualcóyotl.
Entretanto en Cuautla, el director de la Policía Municipal, Paulino Bravo, y su escolta, Jorge Sánchez, recibieron 40 disparos cuando salían del domicilio del agente. Al parecer los tiros procedían de tres vehículos, informa el diario La Jornada.
Por otro lado, el pasado sábado se daba a conocer como una célula del cartel La Familia Michoacana, conformada por dos mujeres y siete hombres, ha sido desarticulada por la Policía Estatal Preventiva (PEP) en Tijuana. En el momento de la detención poseían más de 90 kilogramos de la droga conocida como ice y un arma larga que ocultaban en un laboratorio clandestino.
Los detenidos dijeron que llegaron al estado de Michoacán porque en él se les proporcionaría una vivienda y un empleo, que consistía en la venta de drogas que ellos mismos elaboraban al menudeo, según ha informado el diario mexicano El Universal'
Los hechos se derivaron de la detención de tres integrantes de la célula criminal cuando circulaban con exceso de velocidad por la colonia Francisco Villa, en la delegación Centro. Tras interceptar el vehículo, los agentes revisaron el vehículo donde encontraron un recipiente con ice. Los presuntos delincuentes confesaron que trabajaban para un sujeto a quien identificaron como Don Julio, y que tenían su base de operación en la colonia Herrera, en la delegación La Presa.
La PEP organizó entonces un operativo hasta localizar al supuesto narco a quien ubicaron en la vía pública de la colonia Herradura, gracias a las características proporcionadas por los tres primeros detenidos. En el momento de la intervención de una vivienda que resultó ser un laboratorio clandestino salieron dos mujeres y tres hombres que declararon que Julio César Téllez Valencia les contactó en Michoacán y les ofreció vivienda y empleo a cambio de distribuir la droga.
A Téllez Valencia se le encontraron tres identificaciones, una de ellas del Instituto Federal Electoral a nombre de David Barbosa Aguilar. Téllez Valencia confesó que con un pago de 50 pesos (tres euros) en Michoacán podía conseguir credenciales con diferentes nombres.
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