Ola de ataques a la policía mexicana

Un banda de narcotraficantes ha llevado a cabo diversos ataques contra las instalaciones de la Policía Federal en diferentes municipios del estado mexicano de Michoagán en el centro del país. Al menos un agente ha muerto y siete han resultado heridos.

Tres hombres ejecutados más han sido hallados en una autopista que une dos pequeñas localidades de la región, la misma donde ocurrieron dos de los ataques contra convoyes de la Policía Federal. Asimismo, los responsables de los hechos incendiaron una treintena de vehículos.

Horas después, en la misma carretera, otro grupo de policías fue agredido por francotiradores mientras viajaban a bordo de un autobús turístico, según informaron fuentes oficiales de la procuraduría estatal recogidas por los medios locales. En el incidente sufrieron heridas dos agentes y el conductor del autobús.

El tercer ataque a lo largo del mismo día lo perpetró un grupo armado con rifles y granadas que atentaron contra una sede de la Policía Federal que luego se dieró a la fuga. En este caso solo hubo daños materiales.

En la localidad de Zitácuaro, un grupo de desconocidos prendieron fuego a las instalaciones de la Policía mientras éstas estaban vacías.

Por otra parte, en la carretera Uruapan-Lázaro Cárdenas, a la altura del municipio de Nuevo Urecho, encontraron los cuerpos de tres hombres con las cabezas cubiertas con bolsas de plástico, semidesnudos y tiroteados. Las víctimas aún no han sido identificadas.

Estos ataques al parecer se producen en el marco de la ofensiva contra las autoridades mexicanas lanzada en la región por un grupo de narcotraficantes conocido como 'La Familia Michoacana', según informaron las autoridades. Al parecer, la banda actuaría en respuesta a la detención de uno de los líderes del cártel, Arnoldo Rueda Medina, alias 'La Minsa', responsable operativo del grupo en ocho estados del país.