Piden 30 años de cárcel para Silva Sande por el asesinato del doctor Muñoz

El fiscal de la Audiencia Nacional, Juan Moral, elevó hoy a definitiva su petición de 30 años de cárcel por el delito de asesinato por inducción para el histórico 'grapo' Fernando Silva Sande al que acusa de haber ordenado a un comando de la banda terrorista el asesinato, en marzo de 1990, del doctor José Ramón Muñoz, jefe del equipo médico que trataba a los presos de la organización en huelga de hambre. El doctor Muñoz fue asesinado en su consulta de Zaragoza el 27 de marzo de ese año.

Durante el juicio, celebrado hoy en la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Silva Sande se desvinculó de los hechos negando su participación en el asesinato. En ese sentido, aseguró que él no dio la orden de asesinar al doctor, ya que, según dijo, era militante de los GRAPO, pero no ocupaba ningún puesto de responsabilidad en la banda.

“Sabía quien era el doctor porque salía en la tele y me enteré de su muerte por la prensa, en aquellas fechas yo vivía mucho en Francia”, declaró el terrorista, quien, de este modo, desmintió las declaraciones que realizó ante la policía uno de los autores materiales del atentado, el ya condenado Guillermo Vázquez Bautista, quien indicó que fue Silva Sande quien dio la orden detallada de asesinar al médico por su responsabilidad en la alimentación forzosa de los miembros del GRAPO que se encontraban en la huelga de hambre.

El propio Vázquez Bautista declaró hoy en el juicio presidido por el juez Ángel Hurtado ante el que inicialmente se contradijo de aquellas declaraciones anteriores. “Yo era el único responsable de mi comando”, explicó el 'grapo', quien además detalló que Silva Sande no dio la orden. No obstante, luego, a preguntas de su propio abogado de Vázquez Bautista explicó que dentro de la organización no se conocían entre ellos y que recibían las órdenes “por teléfono”. Es por ello que “al no poder verle la cara” no pudo descartar que efectivamente Silva Sande diese las instrucciones de matar al doctor.

En cualquier caso, Vázquez Bautista justificó sus declaraciones inculpatorias ante la policía al hecho de sufrir malos tratos. “Después de mi detención me hubiese comido hasta la muerte de 'Manolete'”, dijo. “No estamos aquí para juzgar la muerte de 'Manolete', replicó el fiscal antes de que mediase el presidente del tribunal quien tuvo que pedir a ambos que cesasen la discusión.

ACUSACIONES DE VÁZQUEZ BAUTISTA

Ya esta semana, Silva Sande ha sido condenado a 11 años de cárcel por la colocación de un artefacto explosivo en la Bolsa de Valores de Madrid. Precisamente, la Audiencia Nacional estimó en esa condena las declaraciones de Vázquez Bautista -también condenado por aquel ataque- en las que reconocía que Silva Sande era el líder del comando que perpetró aquel atentado que se produjo el mismo año 1990 en el que fue asesinado el médico.

Según el fiscal, en los últimos días de marzo de 1990 el dirigente de los GRAPO viajó a Logroño para reunirse con los ya condenados María Jesús Romero y Guillermo Vázquez Bautista, a quienes ordenó acabar con la vida de alguno de los doctores que tenía encomendado el cuidado y alimentación de los grapos presos en huelga de hambre en dichos momentos.

Los terroristas optaron por dar muerte al doctor José Ramón Muñoz Fernández en su consulta de Zaragoza “porque era el jefe del equipo y, además, la acción resultaba más fácil”, según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal. Romero pidió cita en su consulta y a ella, bajo nombre falso, acudió Vázquez junto con la mujer. Ambos dispararon a la cabeza al médico en cuanto se encontraron solos ante él.

En su turno de conclusiones finales, el fiscal consideró acreditado que los terroristas ya condenados “recibieron la orden expresa de atentar contra el médico”. Moral hizo especial hincapié en las declaraciones ante la policía de Vázquez Bautista en las que, según recordó, “detalló como Silva Sande dio las instrucciones para acometer el asesinato”.

Por su parte, la defensa del acusado solicitó la libre absolución de su cliente ya que, según dijo, “ninguna prueba induce a pensar que Silva Sande dio la orden”. “El fiscal ha desbordado el objetivo de este juicio”, denunció el letrado, al tiempo que criticó “que parece que a quien se está juzgando es a los autores directos del asesinato que ya están condenados”.