Prueba de fuego para el Caja Rioja

Seguir creciendo y no renunciar a nada. Ese es el objetivo con que afronta el Caja Rioja el partido de este domingo (19.00 horas, Palacio de los Deportes) frente al Farho Gijón, “el gran rival a batir” de la Leb Plata. Es el primer gran partido de la temporada para el conjunto logroñés y, probablemente, el choque más interesante de la jornada en el que se verán las caras dos de los, hasta ahora, gallitos de la competición.

Y es que los pupilos de Jesús Sala, desde la cuarta plaza y con una única derrota (frente a Illescas y controvertida), se han ganado el respeto después de acabar hace siete días con la imbatibilidad del Cáceres, y todas las quinielas empiezan a hablar de ellos. Si a ello añadimos el gran estado tanto anímico como físico de la plantilla (sólo Levon Jordan arrastra problemas), el partido se augura como la ocasión perfecta para seguir progresando en la clasificación.

Pero el choque no será fácil. Sala sigue manteniendo el discurso de mejorar “la concentración defensiva”. Más aún ante un rival que tratará de demostrar que posee uno de los mejores juegos interiores de la liga. Por eso los entrenamientos de la semana han sido atípicos: “Hemos tenido que trabajar muchas variantes por la forma de jugar del rival”. Esos cambios persiguen “desarrollar una defensa de mucha actividad para intentar que no se sientan cómodos”.

Sólo los problemas en los pies de Levon Jordan preocupan a un Jesús Sala que asume las pretensiones gijonesas. “Acaban de bajar y su objetivo es recuperar este año la categoría, pero en casa creo que podemos hacerles daño”. Por eso no renuncia a nada. “El partido está al 50 por ciento para cada equipo y si sabemos desarrollar nuestro juego estaremos más cerca del triunfo”.