Reino Unido, al rescate de los extranjeros Misrata

Desde el pasado domingo no cesan los bombardeos en Misrata . No en vano, es la única ciudad del oeste libio bajo mando rebelde y las tropas gadafistas intentan recuperarla a toda costa, especialmente después del último golpe asestado al bando sublevado en la ciudad de Brega de la que tuvieron que huir este lunes.

Entretanto, la población vive en una situación de escasez de alimentos y recursos básicos, de la que fue informada la Alianza Internacional el pasado fin de semana. De ahí que el actual ministro británico de Desarrollo Internacional, Andrew Mitchell haya dado luz verde a un programa que se pondrá en marcha con carácter inmediato para socorrer a los cerca de 5.000 trabajadores extranjeros que pretenden salir de Misrata y abandonar suelo libio.

Entre la ayuda que baraja enviar el Gobierno tory destaca la financiación ded los suministros, que ahora mismo escasean, además de equipos médicos para socorres a los damnificados en todo el sector oeste del país, que sigue bajo el control del dictador libio. En opinión del ministro de Desarrollo Internacional, el régimen gadafista es el responsable de la crisis humanitaria en Misrata y en otras grandes ciudades libias, a las que niega el auxilio, máxime cuando hay testimonios de libios que viven atemorizados por las represalias del mandatario.

Se calcula que cada equipo podrá estar formado por cinco personas (médicos, en todo caso) que trasladarán previsiblemente a Bengasi a los heridos más graves. Para los casos extremos, Downing Street no descarta su traslado al extranjero. Es la respuesta del Gobierno de David Cameron, que cumple así con su compromiso sellado en Berlín la semana pasada de seguir en Libia hasta que caiga Gadafi.

En palabras del ministro de la coalición conservadora-liberal, el país tiene la determinación de que “Reino Unido continúe ofreciendo ayuda a aquellos civiles inocentes que están atrapados por la violencia actual”. A ello añadió que “miles de trabajadores extranjeros han conseguido llegar al puerto, pero se encuentran en grave peligro por el fuego enemigo, sin ninguna posibilidad de escapar”.

Refugiados no libios

Se calcula que puede haber hasta 10.000 extranjeros que intentan salir de Libia y no puedan, refugiados no libios que esperan acampados la ayuda internacional a las afueras de Misrata, donde escasea el agua, no hay alimentos y tampoco cuentan con asistencia médica. De ahí que Mitchell remarcara en su discurso que la ayuda británica marca la delgada línea existente “entre la vida y la muerte”.

Por su parte, la vicesecretaria general de la ONU para asuntos humanitarios, Valerie Amos, asegura que ha pedido al Gobierno libio que acceda a declarar un alto el fuego para facilitar las evacuaciones y las operaciones de ayuda.

Entretano, un número similar de libios (se calcula que hasta 11.000) podrían estar cruzando las Montañas Occidentales en busca de refugio en Túnez. De hecho, 3.000 libios ya lo han hecho hasta llegar al pueblo fronterizo de Dehiba huyendo de los bombardeos. Las familias tunecinas están auxiliando a los refugiados y exiliados hasta que llegue la ayuda internacional.

Las Montañas Occidentales están pobladas por bereberes, pertenecientes a una etnia distinta de la de la mayoría de libios, por lo que son vistos con recelo por el mandatario, Muamar Gadafi. Los bereberes se sumaron a las revueltas contra Gadafi desde el inicio, el pasado febrero.