Riazor y la ansiedad del descenso

Deportivo y Getafe lucharán en Riazor por expulsar la ansiedad del descenso, que acecha a ambos equipos, situados en la zona baja de la clasificación y todavía con las opciones intactas de mantenerse el próximo año en Primera División. Miguel Ángel Lotina, entrenador del Depor, volverá a confiar, con la excepción del lesionado Andrés Guardado, en el mismo equipo que derrotó al Valladolid (3-1) y al Betis (0-1). La ausencia del internacional mexicano, que deberá estar cuatro semanas de baja a causa de una rotura fibrilar, propiciará la entrada en el once inicial de Joan Verdú, que ya sustituyó la pasada semana a Guardado cuando tuvo que abandonar el césped del Ruiz de Lopera a los doce minutos de juego.

Para el Getafe será un duelo clave tras un mes de enero frenético resuelto de manera satisfactoria, aunque con un final infeliz. La última derrota ante el Espanyol truncó las aspiraciones madrileñas por engancharse a los puestos altos de la tabla. Una semana después, los hombres de Laudrup, inmersos en tres competiciones, ven como el descenso acecha. Una derrota, dejaría al Getafe en una situación delicada. Por eso, el técnico danés ha asegurado esta semana que el partido ante el Deportivo es el más importante del mes de febrero, donde su equipo tendrá que enfrentarse al Racing de Santander en las semifinales de la Copa del Rey y al AEK de Atenas en la Copa de la UEFA.

Para evitar sorpresas, Laudrup no hará rotaciones y alineará en el once inicial a toda su artillería, incluido al nigeriano Ikechukwu Uche, que hoy se ha entrenado por primera vez desde que se marchó a jugar la Copa de África con su selección. Salvo las bajas por lesión de David Sousa, Mario Cotelo y Miguel Pallardó, sólo Pablo Hernández, sancionado, rompe los esquemas del técnico danés.