Un ejemplo de honradez

Dom Amby Okonkwo, un hombre de 44 años y origen nigeriano que se gana la vida vendiendo pañuelos en un semáforo de la capital hispalense entregó ayer a la Policía Nacional una cartera que contenía 2.700 euros en efectivo.

En declaraciones a los periodistas, tanto Dom Amby como su compañero de semáforo, Kingsley Kene Odigbo, explicaron que fue el primero quien se encontró la cartera y que éste avisó a su compañero para que lo acompañara a entregarla a la Policía, ya que Amby no habla español.

En este sentido, apuntaron que en ningún momento se les ocurrió abrirla para comprobar lo que había en su interior porque no están acostumbrados a coger o abrir cosas que no son de ellos. Sin embargo, en este caso, al tratarse de una cartera que podría contener documentos importantes sí la cogieron.

“Una vez con la cartera, esperamos los dos en el semáforo a que pasara un coche de policía, cuando pasó lo paramos y le dijimos lo que habíamos encontrado”, señalaron ambos nigerianos. Asimismo, ambos reiteraron que el hombre se pasó después por el lugar donde ocurrieron los hechos y les entregó “50 euros para los dos”. “Nos dio las gracias y nos deseó mucha suerte”, concluyeron los nigerianos.

Los hechos sucedieron durante la mañana, cuando ambos nigerianos entregaron a los agentes una cartera de piel que habían encontrado momentos antes en la rotonda de la Carretera de la Esclusa de la capital. La cartera contenía, además del dinero en efectivo, un cheque por valor de 870 euros, un talonario de cheques, una cartilla de ahorros, así como documentación personal y empresarial.

Los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía que estaban realizando sus labores por la zona, fueron avisados por estos hombres, quienes les entregaron una cartera de piel y manifestaron que se la habían encontrado momentos antes en la carretera.

Los agentes, al examinar el interior de la cartera y comprobar el dinero que había, investigaron la documentación que contenía para, posteriormente, localizar a la empresa a la que pertenecía. De esta forma, los efectivos encontraron a F.P.G., un hombre sevillano de 68 años, que se mostró nervioso por lo sucedido horas antes, cuando circulaba en moto por la Carretera de la Esclusa, de vuelta de realizar unas gestiones.

Finalmente, la Policía le entregó todo el material recuperado en la comisaría de Triana, donde informaron a F.P.G. de todo lo sucedido.