Ya falta menos para que alguien disfrute su 'Año sabático en la tierra con nombre de vino'

Ocho personas han accedido a la final de la nueva campaña de promoción turística 'Un año sabático en la tierra con nombre de vino', que premiará a una persona con una estancia de un año en La Rioja para que conozca la diversidad turística de la región y divulgue sus experiencias en las redes sociales.

La organización ha decidido aumentar el número de finalistas, de 5 a 8, dado el interés y el trabajo desarrollado por los concursantes por difundir el nombre de La Rioja. Los finalistas son Nere Ariztoy, Alberto Codes, Sara Azcona, Srichaleo Sriphova, Francisco Mediavilla, Pak Muñoz, Natalia Romero y Lara Viejo. Entre los ocho finalistas, hay 5 mujeres y 3 hombres, de edades comprendidas entre los 25 y los 45 años, y proceden de Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Cáceres, Guipúzcoa y Burgos.

Los finalistas visitarán La Rioja el fin de semana del 17 al 19 de septiembre y en esas fechas se decidirá el ganador final, quien comenzará su estancia en La Rioja en octubre y la idea es que relate todas sus experiencias en la región a través de un blog creado específicamente para este evento y conectado con las redes sociales.

Para llegar a la final los concursantes han organizado durante los últimos meses diferentes acciones de promoción para conseguir votos, como fiestas temáticas, rutas por España y numerosos programas de radio y televisión hablando de la iniciativa. Todas estas iniciativas han podido seguirse a través de las redes sociales.

Cerca de 1.400 personas se inscribieron para participar en la nueva iniciativa de promoción turística del Gobierno de La Rioja. La campaña 'Un año sabático en la tierra con nombre de vino' forma parte de la apuesta del Gobierno de La Rioja por un marketing innovador y experiencial que utiliza las nuevas herramientas de promoción, como las redes sociales, para llegar al mayor número posible de público.

La iniciativa pretende crear en la mente del consumidor la idea de que La Rioja es un destino idílico en el que se disfruta de la vida y el descanso, en contraposición con la vida estresante de las ciudades de las que provienen la mayor parte de los turistas que llegan a la región.