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Lluvia fina es un blog del equipo de política de eldiario.es con análisis y opinión de lo que sucede en el día a día en los partidos políticos

Jarrones tóxicos

Manuel Sánchez

Felipe González triunfa mucho en sus actos con la comparación de los ex presidentes con los jarrones chinos, “que son muy valiosos, pero nadie sabe dónde ponerlos”, dice. Y, habitualmente, provoca una carcajada en el auditorio.

Pero no es verdad. Hay algunos ex presidentes que son jarrones tóxicos, que no es que nadie sepa dónde ponerlos, es que ellos se colocan solos donde más daño hacen.

La salida de tono de José María Aznar con su no participación en los actos de la campaña europea ha hecho todo un roto al Partido Popular. Una parte de su electorado se identifica con el ex presidente y está Vox para recoger sus votos. Y, al PSOE, le ha hecho la mejor campaña electoral que soñara, por mucho que se esfuerce Elena Valenciano en su proyecto propositivo.

Aznar ha marcado una línea entre el actual PP y lo que fue “su” PP, con el abrazo entregado de Esperanza Aguirre. Y, en unas elecciones tan apretadas, a los populares les va a hacer mucho daño.

Fue igual que cuando Felipe González, en la presentación del libro de Gonzalo López Alba, “El relevo”, puso en cuestión que José Luis Rodríguez Zapatero tuviera un proyecto político para el PSOE.

Aquello fue una puñalada para el incipiente liderazgo del entonces secretario general del PSOE, aunque después ganara las elecciones y lo superara.

La historia de los “ex” es complicada. Casi ninguna ha salido bien. Juan Carlos Rodríguez Ibarra no soporta a Guillermo Fernández Vara, a José Bono le pasó lo mismo con José María Barreda, y hay muchos más ejemplos de sucesiones.

Ser “ex” no debe ser fácil, pero el único que está dando ejemplo de cómo hacerlo es José Luis Rodríguez Zapatero. Se ha refugiado en el Consejo de Estado, va algún acto de partido cuando lo llaman, no se pronuncia sobre temas polémicos y jamás cuestiona la acción de su partido. “Agradezco la presencia de mi secretario general en este acto”, dijo el pasado sábado durante su homenaje por la presencia de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Tal vez, para ser “ex” hay que tener talante.

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