Sombras en las oposiciones a la Policía Municipal de Madrid: un club 'swinger', amistades peligrosas y la academia vidente

Un sábado por la tarde, a principios de septiembre, el intendente de la Policía Municipal de Madrid José Rodríguez Vacas acudió a un local de intercambio de parejas en el centro de Madrid acompañado de dos colegas. Según el relato del propietario del club, la encargada de recepción les indicó que la entrada valía 50 euros, que a partir de las 22:00 solo permitían la entrada a parejas y no a hombres solos y que, llegada esa hora, debían irse. Rodríguez Vacas, tras un tenso intercambio, sacó su placa y anunció: “Ahora sí puedo entrar”. 

Este suceso del que informó el diario El Mundo ha acabado en la Fiscalía Anticorrupción. No por los hechos de ese día, sino por la identidad de una de las dos personas que acompañaban al intendente cuando quisieron entrar en el club. Se trata de José Valverde Turiégano, un policía de Alcalá de Henares que se encuentra en la última fase de las oposiciones libres para inspector del Cuerpo, un proceso de cuyo tribunal formaba parte hasta la publicación de estas noticias el propio José Rodríguez Vacas. 

El Ministerio Público ha abierto una investigación para dilucidar posibles irregularidades en el proceso de oposiciones a intendentes e inspectores de la Policía Municipal de Madrid, aunque otras informaciones publicadas recientemente llevan al principal partido de la oposición, Más Madrid, a hablar de un “modus operandi” fraudulento. La formación ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid para que investigue si ha habido tratos de favor en los tribunales y filtraciones a una de las academias que entrena a los opositores en estos procesos. 

Rodríguez Vacas presentó su dimisión como miembro del tribunal a principios de mes porque el caso es comprometido: según la regulación de estos procesos, un miembro del tribunal no puede tener relaciones de amistad o familiares con los aspirantes. Valverde tiene hasta ahora la tercera mejor nota en el proceso: un 7,74. En su denuncia, Más Madrid considera que Rodríguez Vacas “debiera haber comunicado a sus superiores y al propio presidente del tribunal la amistad íntima con un opositor, cuya relación se remonta según las informaciones de prensa a su etapa como compañeros en el ayuntamiento de Alcalá de Henares”.

La aparente conexión del intendente y el opositor no es la única que empaña el proceso de las oposiciones de libre acceso para inspectores de la policía madrileña. El tribunal está presidido por José Luis Morcillo Pérez, comisario principal de la Policía Municipal. Morcillo fue sancionado este mismo año con una semana sin empleo y sueldo por la presencia de varios agentes vestidos de gala en el funeral de su madre –junto a Morcillo, el Cuerpo expedientó también a Rodríguez Vacas por obligar a los agentes a acudir así uniformados–, un servicio exclusivo para actos protocolarios del Ayuntamiento.

La segunda mejor nota hasta el segundo ejercicio de estas oposiciones a inspector la ostentaba Sarah Maia Silveira con quien, según fuentes policiales, Morcillo mantiene una estrecha relación personal. La mejor puntuación en las dos primeras pruebas la había obtenido Oscar García Martínez, quien es amigo y trabajó directamente con el suplente de Morcillo en el tribunal, Luis Fernando Martín Bernal. 

La academia Cronos 

En las informaciones publicadas en los últimos días, tiene una importancia especial la academia Cronos, una empresa de formación de oposiciones para la policía en la que enseña el intendente Miguel Carmona. Justo por debajo de Valverde en la lista de clasificados hasta el segundo ejercicio para las oposiciones de inspector figuraban Carolina Hernando Boiso, nuera de Carmona, y Miguel Carmona, hijo del intendente, con un 7,65 y un 7,44 respectivamente. Ambos son en la actualidad policías locales del municipio de Arganda del Rey. 

Este diario ha tenido acceso a los resultados de la tercera prueba de conocimientos para esas oposiciones, realizada el 14 de octubre. La mejor calificación ha sido obtenida por Hernando Boiso, con un 8,33, con la que supera incluso a Martínez, que obtiene un 8,19. Jorge Blanco Arce, el tercer clasificado, con un 7,79, fue durante un tiempo chófer de Carmona en el distrito de Barajas, donde es intendente, y había sacado hace poco su plaza de oficial. El cuarto, con un 7,75, vuelve a ser el hijo del profesor de Cronos.

Según las fuentes consultadas, esta última prueba era la más subjetiva de las tres. El resto, salvo Eduardo Atienza, también estudiante de la academia, han obtenido notas por debajo del 6. Valverde Turiégano no aparece en la referencia de las puntuaciones, por lo que es presumible que tras los últimos acontecimientos haya renunciado a seguir compitiendo por la plaza.

El profesor conoce “a todos” y los alumnos aprueban

El intendente y profesor fue grabado en noviembre del año pasado por uno de sus alumnos mientras impartía una clase en la academia. En esa conversación, revelada hace unos días por El Plural, Carmona presumía de ser “el que más sabe de esto” por llevar “40 años” y por conocer “a todos”. “Los test que yo paso los dos últimos meses os caen el 80% de las preguntas [...]. Primero hay que ver quién está en el tribunal; yo me los conozco a todos, la mayoría han sido compañeros míos. Sé qué temas les interesan, y sobre eso elaboro un simulacro. Un trabajo de campo que merece la pena porque luego vosotros aprobáis y eso redunda en mi prestigio profesional”, admitía. 

elDiario.es ha tenido acceso a otra conversación similar. Ocurre unos meses después de aquella, pocos días antes de que los alumnos se enfrenten a una de las pruebas. Carmona reparte unos simulacros de examen a los alumnos y les avisa: “Lo que os den por ahí no vale nada, solo vale lo que hago yo. Lo vais a comprobar el lunes [el día después del examen]. Lo que hagáis aquí, el 85% del examen más o menos lo tenéis”. En un momento dado, el profesor advierte a los alumnos de que no por acudir ese día a realizar los simulacros lo tienen hecho. “No porque hoy vengáis aquí ya lo tenéis solucionado. Una leche. Esto es darle el último empujón”, dice. 

Ese impulso, continúa, le ha costado mucho esfuerzo. “Es un repaso al uso y de las charlas que mantengo por ahí”, comenta. No aclara dónde ha tenido las conversaciones, pero sí detalla que cada miembro del tribunal pone una pregunta y luego el presidente elige y aconseja que se estudien algunos artículos específicos del Código Penal. Carmona prohíbe a los aspirantes hacer fotos de los simulacros que les está entregando en ese momento y que luego les pasará corregidos y con aclaraciones en la pantalla, y les advierte de las consecuencias de que estos simulacros salgan del “entorno”. “Si hago este esfuerzo, me jode un montón si luego me entero yo de que lo tiene alguien que no es alumno mío –dice–. Si yo me entero de eso y es alguien de vosotros, os aseguro que me va a oír”, asegura.

Filtraciones de exámenes

En 2021, el Cuerpo examinó a 326 agentes de movilidad que aspiraban ascender a policías. En aquellas oposiciones de promoción interna no hubo pruebas físicas, únicamente un examen teórico y un test psicotécnico para acceder a una de las 66 plazas ofertadas. 139 consiguieron aprobar el teórico, pero solo 53 pasaron la última criba, el psicotécnico. En aquel momento, InfoLibre publicó una noticia con las denuncias que varios aspirantes habían interpuesto contra el proceso. Entre las irregularidades, señalaban que el tribunal no había respetado la salvaguarda de la identidad de cada uno de los opositores, pero sobre todo se quejaban de que los ejercicios del examen psicotécnico coincidían casi al completo con los simulacros que “varias academias” habían brindado a sus alumnos. 

“Si aún alguien tuviera fe en que el tribunal hubiera actuado conforme a la ley, es decir, a las bases de la convocatoria, resulta que el mismo examen psicotécnico y frases coincidentes del examen de personalidad que se realizó coinciden fielmente con el que la semana previa al examen se había realizado en varias academias de preparación de oposiciones para policía, siendo esto algo más que una simple casualidad”, rezaba uno de los recursos de alzada presentados ante el Área de Gobierno de Portavoz, Seguridad y Emergencias, que dirige Inmaculada Sanz. 

Este diario ha tenido acceso a algunas de las fotos del examen que la academia Cronos repartió a sus alumnos días antes de la prueba. En las imágenes, adelantadas esta semana por El Plural, se pueden observar las preguntas que luego los examinados tuvieron que responder en la prueba, en hojas marcadas en agua con el logo de la academia y con sello de la Policía Municipal. Otra de las academias que forman a los opositores denunció los hechos ante la Dirección y la Jefatura del Cuerpo. 

Cronos, al igual que su profesor Miguel Carmona, presume de la gran cantidad de aprobados que salen de la academia. En las oposiciones de promoción interna para ascender de policía a oficial celebradas entre 2020 y 2021 se convocaron 54 plazas. Un total de 45 de los aprobados habían estudiado en Cronos, el 83,3% del total, como celebraba el centro de formación según se puede ver en una captura de su web.

Un tribunal para intendente sin apenas policías

El año pasado, la policía convocó unas pruebas de acceso libre para seleccionar a seis nuevos intendentes. Este puesto está en la escala policial solo por debajo de los comisarios y los comisarios principales. Es una categoría de nivel técnico: los intendentes tienen a cargo distritos municipales enteros, que en Madrid pueden llegar a contener la población de muchas ciudades de España. Fuencarral-El Pardo, por ejemplo, ronda los 250.000 habitantes. 

En la concurrencia de esta prueba, los aspirantes deben superar una prueba de conocimientos para la que se preparan un centenar de temas. Aproximadamente el 90% son jurídico-policiales, el 5% de protección civil y el 3% de gestión de equipos. El segundo test es la presentación de un proyecto acorde al nivel de intendente, que incluya servicios especiales, como la gestión de grandes eventos tipo las Campanadas de Fin de Año o la Vuelta Ciclista, así como circunstancias más complejas como un atentado terrorista. 

A pesar del alto nivel de conocimientos policiales técnicos que requieren estas pruebas, el tribunal seleccionador elegido para esta convocatoria solo incluía a un policía, en la categoría de suplente del presidente, el comisario general, Oskár de Santos. 

El resto son cargos de confianza, con experiencia en la administración pero sin bagaje policial acreditado. El presidente de este tribunal es Segundo Sánchez Moreno, subdirector general de Informática, Comunicaciones y Nuevas Tecnologías; la secretaria titular es Encarnación Rentero, que ocupa un puesto de nivel 29 de libre designación.

Una de las vocales titulares es María Cruz Sánchez, subdirectora general de Recursos Humanos de la policía, un puesto también de libre designación, en este caso de nivel 30. Es licenciada en Derecho y ha ocupado diferentes puestos en la administración local desde su ingreso en 1996; otra es Adela Domínguez, la segunda de María Cruz Sánchez, otro puesto de confianza; después, el médico del Samur Carlos Guillermo Barra y el enfermero del Samur Carlos Rodríguez Blanco. Si no tuviera otra titulación, algo que no figura en la información pública, no podría ser miembro de ese tribunal.

En esa oposición, Ana María Padilla Beltrán, según algunas fuentes pareja del director general de la Policía Municipal, Pablo Enrique Rodríguez, obtuvo la segunda mejor nota, un 6,27. 

Más Madrid ha puesto la mayoría de estos hechos en conocimiento de la Fiscalía de Madrid para que la Justicia analice si ha habido tratos de favor en todos estos procesos, por la presencia de nexos de amistad o sentimentales entre los miembros del tribunal y los aspirantes, y si de alguna manera la academia Cronos tuvo acceso a información privilegiada antes de los exámenes que dio a esos alumnos una ventaja sobre el de otras academias. De confirmarse este extremo, el profesor Miguel Carmona que aparece en estas informaciones se habría granjeado un prestigio que le habría beneficiado económicamente a costa de infringir la normativa.