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Más Madrid presiona a Almeida para reponer la placa de Largo Caballero e irá a revisar sus trozos: “No nos fiamos un pelo”

Es el “Lenin español”, según lo definió en su día el propio alcalde de Madrid. La orden de José Luis Martínez-Almeida para retirar una placa dedicada al expresidente de la Segunda República, Francisco Largo Caballero, ha atravesado un periplo judicial con varios recursos y sendas polémicas. Hace apenas una semana, el Tribunal Supremo terminó por declarar nula esta y otras actuaciones de Almeida, que optó por eliminar el nombre de este socialista y de Indalecio Prieto en dos calles de la capital. Ahora, Más Madrid aprovecha el impulso de la sentencia y presiona al Ayuntamiento para restituir la lámina y devolverla a la Plaza de Chamberí, su lugar de origen.

“No nos fiamos un pelo del alcalde”, ha sentenciado en declaraciones a Somos Madrid el portavoz en funciones de la oposición, Eduardo Rubiño, que anuncia una visita de su partido en septiembre a las instalaciones del Almacén de la Villa, donde permanecen depositados los trozos del emblema. Esta nave de Vicálvaro alberga enseres o muebles no autorizados en la vía pública, pero la última sentencia del Supremo niega que el recuerdo a los dos históricos socialistas forme parte de este grupo. En su día, dos operarios destruyeron a martillazos durante casi una hora la pieza que recordaba al que fuera responsable de UGT y presidente socialista del Consejo de Ministros durante la Segunda República.

El 29 de septiembre de 2020, Vox propuso en el pleno de Cibeles retirar la placa y los nombres de la avenida Largo Caballero y del bulevar Indalecio Prieto. La resolución se aprobó con los votos a favor de PP y Ciudadanos mientras que la oposición calificó la medida de “ilegal”. Se inició entonces un proceso ante la Justicia que acabó dándoles la razón. Ahora, Más Madrid pone en tela de juicio el estado de conservación de la placa e incluso teme que haya desaparecido del centro de almacenaje. “Queremos asegurarnos”, justifica así Rubiño la visita.

“Los tribunales han puesto freno definitivo a la batalla cultural y revanchista de la derecha y la ultraderecha”, ha remarcado aludiendo, también, a la propuesta inicial de Vox para destruir la placa. “Es una batalla que perseguía el revisionismo histórico y el blanqueamiento de la dictadura, pero que les ha salido rana”, sentencia el actual portavoz del grupo, que adelanta que después de las vacaciones preguntarán por la restauración en la primera comisión municipal de Cultura.

El dictamen del Supremo: no se “exalta” la represión ni la dictadura

Los tribunales madrileños anularon en varias sentencias estas decisiones del pleno al entender que la normativa de memoria histórica impide dedicar calles o exaltar a figuras que intervinieran en el golpe de 1936, la Guerra Civil o posteriormente en la represión de la dictadura. “No depende del signo o significado político de figuras determinadas, sino de si, objetivamente, la referencia a la persona comporta la exaltación de la sublevación militar de 1936, de la Guerra Civil o de la represión de la dictadura”, recuerda el Supremo.

La Ley de Memoria Histórica solo avala la retirada de homenajes que hagan exaltación de la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura, dentro de lo que el Alto Tribunal no incluye a las figuras cuestionadas por el Ayuntamiento de Madrid y Vox. “Exigimos al Gobierno municipal que ejecute de inmediato la sentencia: ha sido taxativa”, concluye Rubiño a la espera de visitar las instalaciones que guardan la famosa placa.