El Ayuntamiento de Madrid peatonaliza todas las calles del entorno de Olavide usando urbanismo táctico

Las calles que rodean la plaza de Olavide ya son peatonales. En la madrugada del miércoles al jueves, operarios del Ayuntamiento de Madrid pintaron la señalización en la calzada que indica que las seis vías que dan a la plaza pasan a ser declaradas, de forma permanente, como “espacio de especial protección para el peatón”.

Todos los accesos al entorno cuentan con un pictograma que reza zona peatonal junto al logo de Madrid 360, la marca con la que el equipo de Almeida engloba las actuaciones de movilidad sostenible. Además, los trabajadores municipales terminaban de colocar en esta mañana de jueves la señalización vertical que indica que la circulación de vehículos rodados está prohibida, salvo las excepciones previstas en la norma.

La actuación, que se anunció en diciembre y se ejecuta cinco meses después, consiste en una medida de urbanismo táctico: el Ayuntamiento ha marcado con señales la zona peatonal, sin ampliar todavía la acera. También ha eliminado todas las plazas de aparcamiento pintando las rayas azules y verdes de negro. Más adelante (a partir de 2022) llegará la obra que consolide la ampliación del espacio para los caminantes.

A la vez que los trabajadores pintaban el azul de las señalas en la calzada, el Boletín Oficial del Ayuntamiento publicaba el cambio legal por el que se consolida la peatonalización, que afecta a las siguientes vías:  

Solo podrán acceder a este entorno los vehículos que se dirijan a los garajes existentes y la carga y descarga durante los días laborales, pero solo de 8.00 a 11.00 horas, según los detalles de la peatonalización a los que ha tenido acceso Somos Chamberí, que fueron firmados por el delegado de Movilidad, Borja Carabante, el pasado lunes 17 de mayo.

Para estas excepciones se mantienen las direcciones de circulación de entrada y salida existentes hasta ahora, que vienen detalladas en el siguiente gráfico:

La de Olavide es la última peatonalización de una lista de 21 actuaciones en cada uno de los distritos, que se van ejecutando de forma progresiva. Las primeras tuvieron lugar en Latina y Arganzuela, siguiendo el mismo modelo de urbanismo táctico. Durante los primeros días el Ayuntamiento no multó a los coches que permanecían aparcados en ellas.

Una peatonalización que inició Carmena

En la de Chamberí se perderán 34 plazas de aparcamiento, todas para residentes, que el área de Movilidad ha prometido reubicar en la zona azul de otras calles cercanas. La actuación viene a completar la reforma más reciente del entorno de Olavide, iniciada durante el mandato de Manuela Carmena. En abril de 2018 se ensancharon las aceras de las calles Jordán y Palafox para hacerlas peatonales.

En aquella época el ahora alcalde, José Luis Martínez Almeida, se mostró en contra de la ampliación del espacio peatonal. En una visita a las calles que rodeaban la plaza de Olavide denunció que “las obras de la Plaza de Olavide destruirán 100 plazas de aparcamiento. No han preguntado a ningún vecino”, decía el entonces portavoz de la oposición. Sin embargo, los aparcamientos se acabaron compensando con creces: las 126 plazas para coches desaparecidas se suplieron con otras 187 en calles cercanas como Covarrubias, Manuel Silvela o Nicasio Gallego.

Los comerciantes que en su momento protestaron por la pérdida de plazas no se han manifestado por esta reforma y Chamberí Se Defiende, la asociación de vecinos más combativa contra la actuación del Gobierno de Carmena también guarda silencio. En su momento llegó a afirmar que la peatonalización de las calles que rodean Olavide podría afianzar “un entorno de botellón y nocturnidad”.