Decenas de personas salieron a la calle el pasado sábado para exigir la construcción de un centro de salud que Ayuntamiento y Comunidad de Madrid prometieron hace más de un lustro y para el que todavía no hay presupuesto aprobado.
Al grito de “¡centro de salud ya!” los vecinos concentrados en la calle Antonio Grilo, donde estaba previsto ubicar estas instalaciones, se reunieron el sábado por la mañana en una de las primeras protestas para reclamar lo prometido a los Gobiernos del PP en la región.
La concentración había sido convocada por la Asociación Vecinal Maravillas y llega después de una campaña de peticiones de información y quejas a la Comunidad de Madrid por el estado actual del Centro de Salud de la calle Palma, dividido en dos y cuyas instalaciones registran numerosos problemas debido a su división en dos locales y a problemas de mantenimiento en ambos.
Para aumentar las dificultades, estos días se estaba produciendo un importante trasiego de pacientes entre ambos locales por el descontrol en las asignaciones de médicos y enfermería, debido a varios cambios en el personal que hasta ahora daba servicio allí y que no fueron comunicadas a los 24.000 madrileños que dependen de este servicio.
La concentración fue respondida por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid aventurando un plazo para iniciar la construcción que aún no es oficial. Según fuentes de este departamento del Gobierno de Ayuso citadas por Madridiario, la construcción podría iniciarse en agosto de 2026 y se extendería durante los 18 meses siguientes. A ello tendría que añadirse el plazo para dotar el centro y trasladar a todos los facultativos, por lo que como mínimo habrá que esperar hasta el año 2028 para ver el centro de salud operativo.
Sin embargo, todas estas previsiones no serán oficiales hasta que no se plasmen en los presupuestos regionales para el año que viene, que se tendrán que presentar en las próximas semanas. La Consejería de Sanidad asegura que dedicará a esta construcción cerca de cuatro millones de euros.
El Gobierno de Ayuso se comprometió con el de Almeida a construir esta dotación en un solar de la pequeña calle de Antonio Grilo, gracias a un convenio firmado el 11 de septiembre de 2019 por el entonces delegado de Urbanismo. El acuerdo de ambas partes establecía un derecho de superficie durante 75 años para la administración regional, a cambio de levantar un ambulatorio muy demandado en un barrio que actualmente tiene este servicio distribuidos en dos locales alquilados de las calles Palma y Norte. La firma fue polémica porque se ofrecía un solar ocupado por un huerto urbano -el Solar Maravillas- y abundante vida comunitaria.
Pasados unos meses, el Ayuntamiento de Madrid ejecutaba el desalojo de los colectivos que gestionaban el solar, pese a que estos habían pedido permanecer allí hasta el inicio de las obras. Cinco años después, el candado sigue puesto y las obras no tienen fecha oficial de arranque.