Justo antes de las últimas elecciones regionales, en el año 2023, la Comunidad de Madrid colocó un cartel en el solar de la calle Antonio Grilo, un terreno de unos 500 metros cuadrados donde se había comprometido levantar un centro de salud para el barrio. El lugar había sido cedido por el Ayuntamiento de Madrid en el año 2019 para poder trasladar el ambulatorio del barrio, dividido en dos locales alquilados en la calle Palma, que presentan múltiples deficiencias.
Dos años y medio después de que se colocara aquel cartel, el Gobierno de Ayuso no ha movido ni un metro cuadrado de terreno para construir el centro de salud. Y parece que todavía tardará bastante en hacerlo, según las cartas que está enviando su Consejería se Sanidad a los vecinos de la zona, en las que explica que todavía se encuentra revisando el proyecto básico de ejecución de las obras. A ese trámite -asegura en las mismas misivas- seguirán otros, por lo que la Comunidad de Madrid no ofrece aún ninguna fecha estimada para el arranque de los trabajos.
Debido a la falta de un horizonte claro, la Asociación Vecinal Maravillas ha convocado a vecinos del barrio a una concentración para exigir la construcción urgente del nuevo centro. Tendrá lugar el sábado 25 de octubre a las 12.00 horas, frente al solar de Antonio Grilo 8.
La asociación teme que “las limitaciones estructurales y de espacio existentes” que admite la Comunidad de Madrid puedan acabar alargando este proceso para levantar el nuevo centro de salud y denuncian la precariedad de la atención sanitaria en este barrio del centro: actualmente, el servicio se presta en dos pequeños locales alquilados en las calles Norte y Palma, con un coste anual superior a 160.000 euros. Estos espacios, ubicados en los bajos de edificios, atienden a 24.000 pacientes —además de la población flotante— en condiciones que los vecinos califican de “indignas”: falta de aparatos, materiales escasos, humedades y equipamiento deficiente.
El Gobierno de Ayuso se comprometió con el de Almeida a construir esta dotación en un solar de la pequeña calle de Antonio Grilo, gracias a un convenio firmado el 11 de septiembre de 2019 por el entonces delegado de Urbanismo.
El acuerdo de ambas partes establecía un derecho de superficie durante 75 años para la administración regional, a cambio de levantar un ambulatorio muy demandado en un barrio que actualmente tiene este servicio distribuidos en dos locales alquilados de las calles Palma y Norte. La firma fue polémica porque se ofrecía un solar ocupado por un huerto urbano -el Solar Maravillas- y abundante vida comunitaria, al estilo de otros espacios permitidos por el Ayuntamiento en diferentes puntos de la ciudad.
Pasados unos meses, el Ayuntamiento de Madrid ejecutaba el desalojo de los colectivos que gestionaban el solar, pese a que estos habían pedido permanecer allí hasta el inicio de las obras. Cinco años después, el candado sigue puesto y las obras no tienen fecha de arranque.