Negociación rota en Montecarmelo: vecinos rechazan la ubicación del cantón y exigen nuevas alternativas

La localización definitiva del cantón de limpieza de Montecarmelo sigue muy lejos de cualquier acuerdo. Este lunes el delegado de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante, dejó caer en unas declaraciones a la prensa la posibilidad de retomar el proyecto original de la instalación, después del enorme rechazo que ha despertado en este barrio de Fuencarral - El Pardo el último plan municipal. Sin embargo, desde la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo tachan la maniobra de “tomadura de pelo” y califican de “auténtico desastre” el encuentro mantenido con Carabante en la tarde del lunes.

Según relatan a Somos Madrid dos miembros de la entidad que acudieron a la cita, el concejal “abandonó repentinamente la reunión y no quiso hablar más” después de que los afectados rechazaran las alternativas planteadas por el Ejecutivo de la capital. En un clima de tensión con el Gobierno de Cibeles, los residentes avanzan que no hay nuevos encuentros previstos, pero sí una concentración. Será el próximo domingo 11 de abril a las 11.30, “bajo la bandera a la entrada de Montecarmelo”.

Desde el área de Medio Ambiente indican sin embargo a este medio que fue “una reunión de hora y media donde se constató la imposibilidad de que los vecinos se pusieran de acuerdo y después de otros siete encuentros previos a lo largo de los últimos meses”. Consideran que los integrantes de la Plataforma “solo aceptan que el cantón se lleve a otro barrio” y niegan que Carabante abandonase la cita o expulsara a nadie de ella. Estas fuentes municipales detallan que “se trata de la mejor ubicación de acuerdo a los análisis de los técnicos municipales” y recuerdan la necesidad de este tipo de instalaciones para el personal municipal de limpieza.

“El Ayuntamiento se niega a estudiar alternativas lejos de colegios”, resume sin embargo Rafael Llanes, portavoz de la Plataforma. La gran preocupación vecinal está en la afectación que una instalación de este tipo pueda causar a la movilidad, la seguridad o la calidad del aire en entornos especialmente sensibles, como la guardería pública Sol Solito, el centro educativo Santa María La Blanca o el Colegio Alemán. En total, más de 3.200 alumnos convivirían con el cantón a unos cientos de metros, algo que inquieta a padres y docentes. 

“Con la vuelta a la concepción inicial del cantón de Montecarmelo, algunas de las infraestructuras asociadas al cantón continuarán cerca de espacios educativos”, dice Llanes. Sin embargo, exponen que la base del SELUR (Servicio de Limpieza Urgente) se trasladaría a Arroyo del Fresno, en el cercano barrio de Mirasierra. En el planteamiento original, el cantón de Montecarmelo queda dispuesto en un solar municipal de 5.810 metros cuadrados junto a la carretera de Colmenar, entre el colegio público Infanta Leonor, un restaurante de comida rápida y un supermercardo.

En la plataforma contraria al cantón creen que hay múltiples terrenos, muchos de ellas de propiedad municipal, alejados de estos entornos educativos y de servicios: “Solo se consigue trasladar el problema a Arroyo del Fresno”, critican. “La base del SELUR dejaría de afectarnos a nosotros, pero no queremos que nos quiten un problema para que pase a ser de otros vecinos. Pedimos que lleven el cantón a los cientos de miles de metros cuadrados sin urbanizar en el barrio. Esto no es el centro, existen muchos lugares donde los efectos que sufren las personas serían casi nulos”, señala Llanes frente al argumento del área de Medio Ambiente según el cual desde la organización solo desean sacar la infraestructura de Montecarmelo.

Un cantón de limpieza es una parcela dedicada a la acumulación de maquinaria, vehículos y material del personal de limpieza municipal (y en algunos casos también de residuos). Francisco Arranz, firmante de la propuesta por la paralización del proyecto en su concepción actual en una petición de change.org con más de 8.000 firmas, enumera otros temores vecinales ante el cantón: “Se verá comprometida tanto la calidad de vida de los vecinos que hemos elegido este barrio por su tranquilidad y limpieza, como el medio ambiente de la zona, que cuenta ya con escasos espacios verdes, tan necesarios, y que linda con la zona protegida de El Pardo”.