Luz verde final al que los vecinos de Puerta del Ángel denominaron hace tres años el “pelotazo” de la Ermita del Santo, un proyecto urbanístico que intentó aprobar el PP de Ana Botella, que quedó guardado en un cajón durante la alcaldía de Manuela Carmena y que con Almeida en Cibeles ha acabado saliendo adelante.
El PP ha aprobado en solitario, con la abstención de Vox y el no de Más Madrid y PSOE, el último paso para recalificar unos terrenos privados mediante sistema de compensación, de forma que se puedan levantar 530 pisos donde ahora solo existe un centro comercial, sobre terrenos que en su origen fueron utilizados para usos deportivos.
El Ayuntamiento de Madrid acometerá la urbanización de este ámbito con un presupuesto de 11 millones de euros, para comenzar el año que viene las obras. Luego el fondo de inversión que ha impulsado la operación, cuyo principal representante es el empresario venezolano Alberto Enrique Finol Gaulé, se encargará de levantar las construcciones a través de la empresa Desarrollos Ermita del Santo.
Los vecinos se han opuesto al proyecto y mantienen un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que fue admitido a trámite el pasado mes de mayo. Consideran que la recalificación es un “pelotazo” sobre un suelo que no debería habe transformarse en vivienda y que la llegada de más habitantes al barrio tensionará los servicios públicos de la zona.
Para el portavoz socialista de Urbanismo, Antonio Giraldo, Carabante se ha presentado en el Pleno casi como “el promotor, el dueño de todos estos suelos”, que no son más que “un pelotazo”. El edil del PSOE se ha preguntado “quién está ganando con estas operaciones”, ha dicho en declaraciones recogidas por Europa Press.
Desde Más Madrid José Luis Nieto ha cargado contra “el gran pelotazo urbanístico del que va a salir un gran beneficiado, el propietario, que ha conseguido que el gobierno de José Luis Martínez-Almeida le recalifique la parcela donde se asienta el centro comercial de la Ermita del Santo pasando de dotacional con uso deportivo privado a residencial, multiplicando así el valor de la parcela de la noche a la mañana por cinco con respecto a su precio de compra”.
El delegado de Urbanismo, sin embargo, considera “una buena noticia” la recalificación “porque supone dar un paso más para alcanzar ese objetivo de transformar el ámbito de Ermita del Santo a través de la estimación de la iniciativa que han presentado los promotores, una transformación que suponen 44.000 metros cuadrados de los que ahora el cien por cien están manos privadas”, asegura. Con el cambio se abrirán calles y el Ayuntamiento obtendrá 6.200 metros cuadrados para equipamientos, además de otros 16.000 m2 en zonas verdes. El empresario impulsor quintuplicará el valor de su suelo con la operación, aunque las plusvalías pueden ser aún mayores ya que los cálculos se hicieron antes de que los precios de los pisos se elevaran a los niveles actuales.