El rechazo vecinal y medioambiental al Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid se ha manifestado este viernes en Hortaleza, distrito en el que discurrirá el futuro trazado. La Plataforma STOP F-1 Madrid, un espacio recientemente fundado que se declara dispuesto a “todas las acciones posibles para la paralización de este disparatado y especulativo proyecto”, ha organizado una protesta durante la colocación de la primera piedra de la futura biblioteca de la calle Silvano.
A la cita acudían la vicealcaldesa Inmaculada Sanz, que asume desde este 4 de julio las funciones de José Luis Martínez-Almeida por su baja de paternidad, y la concejala delegada del área de Obras, Paloma García Romero. La entidad contraria al circuito de Madring ha aprovechado la presencia de estos representantes políticos para mostrar su disconformidad con el futuro evento, como ha hecho también al llevar su tramitación municipal a los tribunales.
Pese al carácter pacífico y reducido de la movilización, los manifestantes se han encontrado un despliegue policial que ha incluido decenas de agentes (algunos de ellos de paisano) o un furgón policial situado junto a la concentración. Este vehículo les ha impedido acercarse al acto junto al que querían protestar.
“El Ayuntamiento no ha dudado en enviar a Policía Municipal contra los vecinos siguiendo la polémica advertencia de su aún director general, quién señaló en un informe oficial a los vecinos que defienden su salud y las arcas públicas como la principal amenaza para la F1 en IFEMA”, ha denunciado en un mensaje en X la agrupación de Más Madrid en Hortaleza.
La formación hace referencia a un polémico informe policial conocido a finales de mayo en el que el director de la Policía Municipal de Madrid, Pablo Enríquez Rodríguez, destaca entre los “peligros” de la futura Fórmula 1 de Madrid que “los grupos activistas internacionales tienen conexión directa con otros en España y su modus operandi suele ser llamar la atención en medios de comunicación, cortar calles, colocar pancartas en lugares emblemáticos y realizar pintadas en fachadas de edificios”.
El documento, adelantado por la Cadena SER y al que ha tenido acceso Somos Madrid, considera “el rechazo de los grupos políticos de la oposición y de diferentes organizaciones en defensa del medio ambiente” un “inconveniente” de la celebración del Gran Premio.
El director de la Policía Municipal, de baja e inmerso en una fuerte polémica al no comunicar el atropello de una niña por parte del coche en el que viajaba durante el apagón del pasado 28 de abril, recoge en ese escrito las medidas para contrarrestar la oposición a Madring: “Este tipo de quejas se podrá plasmar en la vía pública o en los plenos y conllevará un refuerzo del sistema de vigilancia propio de autoridades municipales, sin olvidar la propia Sección de Análisis de la Información”.
En paralelo, Sanz ha rebajado gravedad al conflicto en declaraciones a los medios desde el acto y la protesta de Hortaleza: “Creo que va a ser bueno para Madrid, que va a ser positivo para la ciudad y para el distrito y vamos a trabajar para que las afecciones sean mínimas”. La también responsable del área de Seguridad ha mostrado su sensibilidad con las reivindicaciones vecinales, pero alerta del efecto de las críticas a “un proyecto de tal envergadura”.