Nuevo edificio de Madrid camino de convertirse en Bien de Interés Cultural (BIC). El Consejo de Ministros ha aprobado este martes proteger con esta declaración, en categoría de monumento uno de los edificios modernos más llamativos del centro de Madrid, el edificio de la Casa Sindical.
La propuesta para el edificio del Paseo del Prado ha llegado, como en ocasiones anteriores, desde el ministro de Cultura. Se trata de un reconocimiento hacia una construcción de estilo racionalista que la Universidad Politécnica de Madrid, encargada del informe para defender su declaración, apuesta por proteger debido a “sus valores patrimoniales, arquitectónicos, culturales e inmateriales”.
El edificio está construido con algunos de los materiales clásicos de la arquitectura madrileña: ladrillo, gratino y piedra caliza. Fue diseñada por los arquitectos Francisco de Asís Cabrero y Rafael Aburto, ganadores de un concurso convocado en 1949 por el Ministerio de Trabajo para levantar de la Casa Sindical de Madrid.
El cuerpo central del edificio tiene una llamativa forma de prisma rectangular y unas quince alturas. Alrededor se distribuyen dos brazos laterales con otras dos edificaciones. Según el Ministerio de Cultura, el lenguaje arquitectónico empleado dejaba a un lado el neoclasicismo para acercarse a la modernidad tanto en la simplicidad de formas y volúmenes como en el empleo de materiales como el hormigón armado y el ladrillo. En 1960 se amplió con un nuevo edificio que se proyectó como una extensión del primero y que hoy alberga la sede de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras en Madrid.
La Casa Sindical se ubica en el número 18 del Paseo del Prado, en el entorno del Paisaje de la Luz, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2021.
El edificio ahora protegido ha acogido tradicionalmente el Ministerio de Sanidad y hoy en día alberga además las sedes del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Hasta hace poco, también estaba allí el Ministerio de Juventud e Infancia. Todos estos departamentos están dirigidos por compañeros en Sumar del ministro Urtasun.