Las furgonetas se han convertido en una solución socorrida para aquellas empresas que necesitan transportar pequeñas mercancías o para particulares que transportan a pequeños grupos de personas. Más espacio, nuevas necesidades y mismo permiso de conducir, porque para manejarlas no se requiere ningún permiso especial ni están obligadas a llevar tacógrafo, lo que facilita su uso frente a otros vehículos de mayor tonelaje.
Sin embargo, estos vehículos han carecido de atención y los crecientes datos de siniestralidad han hecho saltar la alarmas en la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha anunciado un dispositivo especial de control y vigilancia, que llevarán a cabo agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
“Mientras los turismos y los camiones cuentan con permisos específicos, inspecciones técnicas precisas, acciones formativas concretas, así como planes de vigilancia y control propios, las furgonetas permanecen al margen de estas medidas, un hecho que nos lleva a abrir el debate y prestar más atención sobre un tipo de vehículo que ha crecido y que resulta esencial en gran parte de la actividad económica de nuestro país”, ha reconocido el responsable de la DGT, Pere Navarro.
Tráfico da pasos en este sentido. Ha celebrado una cumbre monográfica dedicada a las furgonetas, un encuentro que ha reunido a expertos y responsables del sector con el objetivo abrir un debate que permita avanzar en la elaboración de un plan específico para mejorar la seguridad vial de este colectivo, cada vez más presente en carreteras interurbanas y en las calles de las ciudades.
Aumento de siniestralidad
Preocupa la seguridad de estos vehículos y también la siniestralidad. Según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, en 2024 fallecieron 79 ocupantes en vías interurbanas, casi el doble que en 2023, y los heridos hospitalizados aumentaron de 138 a 190.
También se incrementaron los siniestros mortales registrados en autopistas, autovías y en carreteras secundarias, con un notable peso de colisiones y salidas de vía. En el ámbito urbano, los datos de 2024 registraron 6 fallecidos frente a los 4 del año anterior y una reducción en el número de heridos hospitalizados.
Otro aspecto sensible es el consumo de alcohol, drogas o psicofármacos entre los conductores fallecidos, de acuerdo con la DGT. En 2024, el 41% de los conductores de furgoneta que perdieron la vida en carretera dieron positivo en las pruebas toxicológicas, un porcentaje ligeramente inferior al del conjunto de conductores analizados (48%).