La firma rumana Dacia, propiedad del Grupo Renault, ha puesto a la venta en fechas recientes el quinto modelo de su catálogo, el Bigster, que es el más grande de los que ha comercializado hasta el momento. Veintitrés centímetros más largo que un Duster, el recién llegado supone el debut de la marca en el segmento C -en su variante SUV-, lo que la ha obligado a adaptar ligeramente los principios de sencillez y austeridad que la definen.
Con 4,57 metros de longitud, el Bigster dispone de unas plazas traseras muy espaciosas y de un maletero que, en la versión más capaz, alcanza los 667 litros de capacidad. Además, sus 22 cm de altura libre al suelo permiten ciertas alegrías a quien se aventure a conducir fuera del asfalto.
Uno de los mayores activos del modelo reside en su variedad de tecnologías de impulsión, todas ellas merecedoras del distintivo ambiental Eco de la DGT. Para rematar un producto que promete nuevas satisfacciones a Dacia, el precio de partida de la gama se sitúa en unos muy competitivos 24.990 euros.
Entrar en un segmento que es de momento terra incognita obliga a la marca, como decíamos, a replantear la que ha sido su filosofía desde que lanzó el Logan en 2005. El reto ha consistido en identificar qué elementos propios del segmento C debían incluirse aquí, y adivinar por cuáles de todos ellos estaría dispuesto a pagar el cliente de Dacia.
Su dictamen ha sido el siguiente: el coche debía poder presumir en sus acabados más elevados de detalles como las llantas de 19 pulgadas, la carrocería bitono y un vistoso color específico bautizado como Índigo. Para el interior, dos pantallas de 10“ cada una, climatizador segregado para conductor y acompañante, salidas de aire traseras y reposabrazos central refrigerado.
El asiento del conductor se ha dotado de reglaje eléctrico para inclinación del respaldo y altura, mientras que el longitudinal debe realizarse a mano porque Dacia entiende que esta operación solo se realiza muy de vez en cuando.
El Bigster puede contar con control de velocidad adaptativo, cambio automático de luces cortas a largas y viceversa, portón eléctrico y techo panorámico, además del ingenioso sistema de fijación de accesorios YouClip y el botón My Safety -muy extendido en todo el Grupo Renault- para activar o desactivar con una única pulsación las ayudas a la conducción (ADAS) preferidas del usuario.
Como extra, se ofrece una asequible opción de camperización denominada Pack Sleep, que cuesta 1.500 euros si se adquiere con el coche nuevo y 1.990 en caso de comprarlo por separado después.
La marca ha trabajado especialmente en la insonorización del vehículo, esencial para elevar los niveles de confort. En concreto, ha incorporado un parabrisas acústico, añadido un espesor extra a los cristales laterales y aislado de mejor manera los pasos de rueda.
Las versiones Extreme, pensadas para el uso offroad, llevan por su parte tapicería y alfombrillas de goma más sencillas de limpiar, barras de techo modulares y los detalles en color cobre que ya conocemos de los Duster de idéntico acabado.
Nueva versión 4x4
La gama de motores desplegada para mover el Bigster es tan característica de Dacia como insólita en el mercado español. Se mantiene la apuesta por el GLP, en el que la marca se queda sola en nuestro país, y se hace compatible con dos alternativas de hibridación: ligera de 48 voltios en una versión de entrada de 140 caballos y full hybrid en la más sofisticada técnicamente del catálogo, que desarrolla 155 CV.
Los 24.490 euros mencionados al principio aplican tanto a la variante mild hybrid como a la bifuel, también de 140 CV, que puede funcionar indistintamente con gasolina y con GLP. Esta tarifa del acabado Essential asciende a 26.190 euros en el caso del Expression y a 27.990 en los Journey y Extreme.
El híbrido completo de 155 CV cuesta 29.390 euros en versión Extreme y 31.190 en los mismos dos acabados superiores.
En estos días se abren los pedidos de una cuarta versión, esta bifuel con algo más de 10 CV extra gracias a la introducción de un pequeño motor eléctrico en el eje trasero. Este Bigster dispone en total de 154 CV y tracción total -de ahí que se denomine 4x4-, de la que se saca especial partido por medio de un selector de cinco modos de conducción concebidos para transitar por distintos tipos de superficie.
Como ornamento muy bien escogido para un modelo que bien puede circular por caminos, la parte inferior de la carrocería se ha cubierto de un material reciclado llamado Starkle que tiene la doble cualidad de ser más resistente a los arañazos y de lucir un acabado moteado que disimula muy bien chinazos y pequeños roces.
Las primeras unidades del Bigster 4x4 se entregarán en el mes de febrero. Está a la venta únicamente en terminaciones Expression (30.890 euros) y Extreme, que sale por 32.890.