El ministro de Cultura descubre la Semana Santa de Alhama de Murcia

José Guirao, ministro de Cultura y Deporte, visitó este fin de semana el municipio de Alhama de Murcia para asistir al singular Encuentro de Domingo de Resurrección, el acto más importante de su Semana Santa, que fue declarada de Interés Turístico Regional en marzo de 1995.

Guirao llegó a Alhama el sábado por la noche, donde tuvo la oportunidad de conocer el trabajo que realizan varias de las cinco cofradías y hermandades pasionarias de la localidad (Moraos, Coloraos, Azules, Blancos y Negros) con los arreglos florales de los tronos. Una labor en la que los hermanos cofrades trabajan durante toda la madrugada.

El pasado domingo por la mañana, el Ministro se desplazó hasta el Museo Arqueológico Los Baños, acompañado por la alcaldesa Mariola Guevara, para hacer un recorrido guiado por este edificio que ha albergado desde época romana el balneario de aguas termales que da nombre al municipio. Allí Guirao firmó en el libro de honor de Alhama en el entorno único de la sala abovedada de este museo, utilizado como espacio para el baño por diversas culturas durante 2.000 años hasta el siglo XIX.

A las 11:00 estaba previsto el acto del Encuentro, el momento más espectacular y alegre de la Semana Santa de Alhama, sin parangón en ninguna otra localidad de la Región, donde las distintas cofradías y hermandades salen en procesión con sus imágenes titulares, portadas a hombros y con unos adornos de flores descomunales que desafían a la gravedad, acompañadas de las bandas de música, realizando distintos itinerarios que confluyen en el centro de la ciudad.

Miles de vecinos y visitantes se dan cita en ese punto, junto al Jardín de Los Patos, esperando el instante más importante de los desfiles pasionales: el encuentro de Jesús resucitado con su Madre Dolorosa, acompañados de San Juan, la Verónica y María Magdalena. Es entonces cuando se abre el sepulcro y sale una paloma blanca volando, al tiempo que aparece Jesús resucitado y el manto de luto de la Virgen cae al suelo. Las bandas entonces comienzan a tocar con gran intensidad y los portapasos levantan con sus manos los tronos hacia el cielo al son de la música y en medio de un atronador aplauso.

El domingo, por la amenaza de lluvia, se organizó un encuentro improvisado frente a la sede del Paso Negro, donde la Virgen de los Dolores y San Juan cumplieron con la tradición y el manto cayó, los tronos bailaron y las bandas sonaron con fuerza. También el Paso Morao paseó al Cristo Resucitado por los alrededores de su sede, y todas ellas permanecieron abiertas hasta primera hora de la tarde para que vecinos y turistas las pudieran visitar, llevándose de recuerdo las flores que adornaron cada una de las imágenes.