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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

El PP consigue la alcaldía de Cartagena si pacta con Vox

Aldo Conway

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Las elecciones municipales a su paso por Cartagena han revuelto, de nuevo, el tablero político del Ayuntamiento. Con una participación del 53.65 por ciento, un 3.60 menos que en los comicios anteriores, los resultados han provocado un nuevo terremoto político en la ciudad: el Partido Popular alcanza la alcaldía si pacta con Vox, con 10 y 4 concejales, respectivamente -la mayoría se encuentra en los 14-, dejando a Movimiento Ciudadano en la oposición con 8 concejales, y al PSOE con 4.

Resumir la legislatura del curso 2019-2023 es una tarea tan complicada como decidir el voto: 7 partidos peleando por la relevancia de un consistorio dividido, con una alcaldía repartida y enfrentado, un partido sin concejales y una serie de enemistades irreconciliables.

El equipo municipal estaba, hasta este 28M, formado por un tripartito: Ciudadanos, Partido Popular y la totalidad de los concejales del PSOE, que pasaron a ser no adscritos cuando la dirección regional del partido los expulsó. La razón de la expulsión de Ana Belén Castejón y sus concejales fue la negociación del gobierno con Noelia Arroyo, la candidata popular a la alcaldía.

Este acercamiento de los concejales socialistas se debe a la enemistad de Castejón con Pepe López, del Movimiento Ciudadano (MC). Su ex socio de gobierno, con el que compartió la alcaldía -fue el regidor la primera mitad de la legislatura 2015-2019, para dar paso a Castejón en los dos últimos años- tiene un historial de condenas que incluyen delitos de coacción -provocó un ataque de ansiedad al jefe municipal de infraestructuras, Vicente Pérez, maltrato de obra en grado de tentativa -propinó una patada en el trasero al director general de Calidad, Educación y Formación Profesional, Fernando Mateo- y en 2018 tuvo un altercado violento con la entonces alcaldesa, y desde entonces enemiga íntima, Ana Belén Castejón.

La situación desde entonces es tensa, porque de ese enfrentamiento se configuraron líneas rojas que marcaron una legislatura -la que acabamos de cerrar- atípica.

La formación de gobierno en el consistorio era tan inviable que todas las composiciones posibles eran, en principio y, como mínimo, incoherentes. El resultado: un gobierno triple (Ciudadanos+PP+Expulsados del PSOE), una alcaldía dividida por bienios, la segunda fuerza más votada (PSOE) sin concejales.

De aquel pacto con la derecha -que no fue consultado ni con la militancia ni con la dirección regional- salieron expulsados Castejón y el resto de concejales del partido, que ahora se han presentado a los comicios con la marca ‘Sí Cartagena’, que han conseguido entrar al ayuntamiento con un concejal. Los ediles expulsados explicaron que aceptaron el pacto porque fue ofrecido en el último momento por el PP, justo antes del pleno de investidura y sin “tiempo material para realizar una consulta al partido”, justificando que el objetivo de aquello era “impedir un gobierno de MC”, ya que consideraban que López, el candidato y ex socio de los socialistas, era “machista, populista y autoritario”.