Mejorar las condiciones de vida de las personas cuidadoras de la atención primaria a través de una intervención comunitaria, es el objetivo de 'Manos que cuidan, mentes que aprenden, proyecto de aprendizaje con personas cuidadoras' coordinado por las profesoras de la Universidad de Murcia (UMU), María Elena del Baño Aledo y Silvana Loana de Oliveira Sousa, y que se basa en la metodología aprendizaje-servicio. Una herramienta “que responde a la principal función de la educación: formar a ciudadanos competentes capaces de transformar la sociedad”, explican las docentes.
El proyecto tiene una duración de seis semanas y se divide en cinco fases: motivación, diagnóstico participativo, diseño y planificación y por último, evaluación y cierre, “y se enmarca dentro de una asignatura de cuarto curso, Intervención de Fisioterapia en la Comunidad, del grado de Fisioterapia”, cuenta a elDiario.es Región de Murcia María Elena del Baño, que coordina el proyecto mientras que Silvana Loana de Oliveira es la coordinadora de la asignatura.
“Llevamos preparando el proyecto desde el mes de mayo”, explica María Elena del Baño. “Ya hemos contactado con la contraparte, que es el Centro de Salud de El Palmar, con su coordinador de Enfermería, Esteban Cortés, y de Fisioterapia, María Dolores Ortuño, para que los estudiantes puedan realizar la intervención con los usuarios del centro”.
Tal y como explican ambas docentes, “no se trata de intervenciones largas, por eso hay que detectar qué necesidades se pueden cubrir”. En este caso, se abordará la falta de recursos de los cuidadores formales o informales que se encargan, por ejemplo, de familiares con diversidad funcional, alguna enfermedad degenerativa o que se encuentran en sus últimos días de vida, “y algunas de esas necesidades se pueden cubrir con la fisioterapia”.
La finalidad “es mejorar la vida de estas personas y adquirir un aprendizaje, saber cómo se diseña un proyecto de intervención comunitaria”, explica María Elena del Baño al tiempo que añade que “es una metodología en la que el aprendizaje es más significativo cuando se hace a través de alguna actividad que, además, tiene un impacto”.
Diagnóstico participativo
Aunque hasta la semana que viene los alumnos no se desplazarán hasta el entorno del Centro de Salud del Palmar, el proyecto ya está en marcha: “Han estado analizando al colectivo sobre el que van a actuar, cuál es su realidad y han preparado el diagnóstico participativo”, explican las docentes.
A partir de la semana que viene, “los alumnos empezarán a hacer entrevistas en El Palmar divididos en subgrupos de trabajo para recoger información a través de la fisioterapeuta del centro, las personas cuidadoras y también en el pueblo; además acompañarán a los enfermeros para conocer las realidades de los enfermos y los cuidadores, reconociendo el entorno”.
Algunas de las actividades que podrían plantearse con el colectivo para empoderar a los usuarios son las caminatas saludables, hacer ejercicio en parques con máquinas, estrategias de autocuidado y automasaje para aliviar los dolores articulares, técnicas de relajación para aprender a manejar el estrés o algún taller de formación para la movilización de enfermos.
El taller finalizará el próximo 17 de octubre, cuando se realizará una feria en la que los alumnos expondrán sus trabajos y conclusiones.