La moción fue propuesta por el único concejal de Vox en el Ayuntamiento de Jumilla, Juan Agustín Navarro, pero salió adelante tras aprobarse una enmienda del Partido Popular, que gobierna este municipio murciano de 27.000 habitantes. La moción de Vox proponía prohibir la celebración del Ramadán o de la Fiesta del Cordero en los espacios públicos y ha convertido a Jumilla en el primer consistorio en convertir esta amenaza de la ultraderecha en un veto real en un municipio con una población -según datos del INE- de unas 1.500 personas procedentes de países donde se profesa el Islam.
Vox presentó en el pleno del último lunes de julio su moción en defensa de las tradiciones del pueblo español, con un listado de puntos entre los que se incluía la prohibición de las celebraciones islámicas en espacios públicos. “El PP lo que hizo fue presentar una enmienda blanqueando la moción”, explica la exalcaldesa y portavoz socialista en Jumilla, Juana Guardiola. La maniobra consistió en permitir la modificación del reglamento de instalaciones deportivas “para que no se pueda realizar ninguna actividad ajena al deporte, a no ser que esté promovida por el Ayuntamiento”. En otro punto “se apoya la promoción y fomento de las tradiciones religiosas españolas”, relata Guardiola. Concretamente, promueve “las actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país”. La enmienda salió adelante con los votos del PP y la abstención de Vox.
“La redacción de los puntos primero a sexto de la moción original -señala la enmienda del PP-, aunque persiga la legítima finalidad de proteger nuestras tradiciones y costumbres, puede dar lugar a interpretaciones que no se ajustan plenamente al marco jurídico vigente”. En dichos puntos Vox proponía prohibir las celebraciones públicas de la Fiesta del Cordero u otros actos similares; “expresar el rechazo de esta Corporación municipal a la realización de dicha conmemoración en espacios públicos autonómicos o municipales”; “instar a las autoridades competentes a que impidan la consolidación de prácticas culturales foráneas que no forman parte de la tradición española y que inciden sobre la cohesión social, generando tensiones y conflictos internos”; recuperar “las fiestas propias de nuestra Nación” o “promover activamente la gastronomía y carnicería tradicionales españolas frente a la expansión de los sellos extranjeros como el halal”.
El objetivo era prohibir la celebración en público del Aid el Fitr (rezo del fin del mes de ayuno) y Aid el Adha (la Fiesta del Sacrificio). La moción de Vox se justificaba en que son actos “ajenos a la identidad del pueblo”. La decisión ha sido duramente criticada por concejales de la oposición, que han calificado de “xenófobo” este veto. Una condena a la que se ha sumado el secretario general de los socialistas murcianos, Francisco Lucas Ayala.
El concejal de Vox argumentó la defensa de “nuestras tradiciones frente a la constante ofensiva ideológica de la izquierda por imponernos costumbres ajenas a nuestra identidad”; “a partir de ya no se va a volver a celebrar el fin del Ramadán o el rezo del cordero”, dijo tras el pleno.
“Es una moción intolerante y sectaria, que falta a la Constitución porque los organismos públicos tenemos que cooperar con todas las confesiones religiosas”, ha considerado la portavoz socialista Juana Guardiola. “Lo que se busca es quitar derechos fundamentales a un grupo de personas por su creencia religiosa, cuando las instituciones deben ser de todas las personas, piensen lo que piensen”.
Podemos: “Es un disparate xenófobo”
Por su parte, Podemos ha calificado el acuerdo de “aberración y disparate xenófobo”. Así se ha expresado su secretario de comunicación en la Región, Víctor Egío, que ha recordado que “los espacios públicos son de todos: de los cristianos, de los musulmanes, de los budistas y de los que se identifican con ninguna religión”.
Además, Egío ha señalado que el artículo 14 de la Constitución prohíbe cualquier tipo de discriminación por nacimiento, sexo o religión y que el 16 garantiza la libertad de culto.
Por ello, desde Podemos llevarán a la Fiscalía “este nuevo disparate del Partido Popular y de Vox”. “Es un paso más en la deriva xenófoba y racista no ya tanto de Vox, que nos tiene acostumbrados, sino del Partido Popular, que en la Región de Murcia compra todas sus políticas”. “El Partido Popular de López Miras, a día de hoy, no se diferencia en nada de esa ultraderecha racista”, ha declarado Egío.
“Racismo e islamofobia”
“Los musulmanes de la Región de Murcia nos sentimos muy decepcionados”, ha dicho este miércoles Mounir Benjelloun, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI). “No entendemos cómo los políticos de este país quieren derrumbar toda la lucha por la defensa de las libertades religiosas y los derechos fundamentales recogidos en la Constitución”. Para Benjelloun, se está cometiendo un delito “grave”, que consiste en obstaculizar la libertad religiosa. “Solo podemos calificarlo de racismo, e islamofobia”, ha considerado.
“Nos habría dado igual si se fueran a prohibir todos los símbolos y actos religiosos de todas las confesiones”, pero el foco está en el Islam, “y en nuestra comunidad”. El presidente de la FEERI ha reconocido que durante los recientes altercados en Torre Pachecho en contra de la población migrante marroquí “hemos sentido miedo, y ha sido gracias a algunas ideologías que quieren romper la sociedad y que hablan de identidad española pero tienen realmente una crisis de identidad y no se quieren enterar de que el Islam forma una parte muy importante del legado de este país”.