El abogado Ignacio Sánchez González se hará cargo de la defensa del empresario vasco investigado por corrupción en el caso Koldo Antxon Alonso. Tras la renuncia comunicada al Tribunal Supremo a comienzos de agosto del bufete de abogados de Martín Zudaire, con despacho en Pamplona, Alonso ha counicado este lunes al juez instructor del caso, Leopoldo Puente.
Alonso, entre otras participaciones, es el dueño de la empresa Servinabar 2000, el epicentro de la derivada navarra de la presunta trama de corrupción por la que se investiga a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García, entre otros. La Guardia Civil halló en su domicilio de Elorrio un documento privado en el que Santos Cerdán, de quien es amigo personal, parecía asumir el control del 45% de la entidad, aunque no fue elevado a público.
El empresario fue citado en calidad de investigado y compareció en el Supremo el 7 de julio, coincidiendo con la festividad de San Fermín en Pamplona. En contraste con lo que le sucedió una semana antes a Cerdán, Alonso esquivó la prisión preventiva, pero sí tiene medidas cautelares, como la obligación de comparecer cada dos semanas en un juzgado y no poder salir de España.
Desde el 10 de junio, día en el que la UCO de la Guardia Civil registró el domicilio de Antxon Alonso en Elorrio y la sede de Servinabar en Pamplona, fue el navarro Martín Zudaire, que en su día fue candidato del PNV y que ha ejercido como letrado de la sociedad de vivienda de Navarra, Nasuvinsa, o en el 'caso Davalor', quien asumió su defensa. Sin embargo, a comienzos de agosto renunció en un escrito, en el que no se expusieron los motivos de la decisión, a continuar con la defensa del empresario. Ahora estará asistido por el letrado madrileño Ignacio Sánchez González.