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Viñetas desde la cárcel

Parte de la muestra 'Viñetas de libertad' / Belatz.

Garikoitz Montañés

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Una historia sobre un papel no tiene por qué reflejarse solo en una carta; también puede contarse a través de un dibujo. Este es el mensaje básico que el artista Mikel Santos (Pamplona, 1974), Belatz, trasladó a los 15 reclusos de la cárcel de Pamplona que, en junio, participaron en un taller sobre cómic. Con unas nociones básicas, el dibujante ofreció a los presos la oportunidad de expresarse, de que, al menos, parte de ellos dejara esos muros. El resultado, 15 historietas de entre una y dos hojas de extensión, puede verse ahora en la Sala de Armas de la Ciudadela. Una exposición salida de los barrotes.

Para Belatz, más acostumbrado a impartir clases en colegios o para adultos en la red Civivox, la posibilidad de enseñar nociones básicas de cómo contar una historia a los prisioneros supuso, sin duda, un reto: “No estaba acostumbrado a dar clases a unos alumnos que, quizá, no conocían nada sobre el cómic. Quien más quien menos ha leído alguna vez un cómic de humor, pero en este caso había que meterles el gusanillo, estimularles”.

Por ello, las primeras clases, de un total de 12 horas, repartidas en cuatro sesiones, empezaron con la proyección de sus propias historias, y también de otras obras como ‘Maus’, de Art Spiegelman, o ‘Arrugas’, de Paco Roca. La primera gira en torno al Holocausto; la segunda, al Alzheimer. Y, en ambas, el dibujo no es tan importante como la propia historia. “Una mala historia con un gran dibujo es un mal cómic”, apunta el artista. De ahí que así estos dibujantes iniciados en la cárcel pudieran animarse a retratar sus historias, a superar ese cliché, tan habitual, de que un tebeo es algo infantil.

Y la mayoría de esos trabajos, según rememora Belatz, giran en torno a la cárcel, la libertad y el amor. El de un familiar o el de alguien que les espera fuera. “Para ellos, la cárcel es su vida cotidiana, su día a día, así que tiene sentido que hablen sobre ello”, explica.

Seguirá expuesta hasta el día 28

Esta iniciativa, organizada por la asociación Tiza, con la colaboración de la cárcel de Pamplona e Instituciones Penitenciarias, lleva el nombre de ‘Viñetas de libertad’ y forma parte ahora de los actos de la quinta edición del Salón del Cómic de Navarra. Belatz contará este jueves su experiencia, a partir de las 19:30 horas, en la propia Sala de Armas, donde, por cierto, hasta el 28 de septiembre pueden verse los trabajos de los alumnos.

Junto a ellos, unas viñetas del propio Mikel Santos cuentan su historia. Para él, supuso la oportunidad de conocer un público nuevo, “y me encantaría repetir. Incluso ver si estos alumnos han seguido adelante y, fuera del taller, se han animado a dibujar”. A los prisioneros, por su parte, Belatz espera que las clases les hayan servido para contar una historia a menudo aislada entre las paredes de un centro penitenciario.

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