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Varios colectivos califican el libro de Biología con contenido “homófobo” como “disparate” y “desafortunado”

Apuntes homófobos de 3º de la ESO / Twitter @DR_roldi

Garikoitz Montañés

“Es un disparate”. La asociación navarra Kattalingorri, de atención a población lesbiana, gay, bisexual y transexual, valora de esta forma la reciente polémica sobre la inclusión de un contenido “homófobo” en un libro de 3º de la ESO de Biología y Geología. La Universidad de Navarra, de la que forman parte autores que han colaborado en la edición de esos textos, ya ha anunciado que se retirarán esos dos párrafos, en los que se comparan heterosexualidad y homosexualidad y se habla de la primera como una muestra de compromiso estable mientras que la segunda tiene “más riesgo” al estar asociada “con multiplicidad de parejas”. Desde Kattalingorri critican que el texto es algo más que “desafortunado”, que carece de rigor científico y, por tanto, se preguntan cómo este contenido pudo acceder a centros escolares. Y otros colectivos van más allá al preguntarse si hubo exámenes sobre este contenido, y en qué centros.

“Textos así deberían estar totalmente prohibidos y sus autores tienen que ser criticados públicamente”, apuntan desde Kattalingorri. Desde la asociación ven este problema como una nueva muestra de la necesidad de abordar la educación afectivo-sexual en las aulas, con un criterio homogéneo y que no dependa tanto de la sensibilidad de cada centro. “Una cosa es que comentarios como estos, con prejuicios claramente homófobos, se digan en una carta al director. Entonces puede ser una cuestión de libertad de expresión, pero no en un libro de texto”, denuncian.

En concreto, en el libro Biología y Geología – Vida y Salud, dirigido a estudiantes de Secundaria de entre 14 y 15 años, se recoge un apartado dedicado sexualidad una comparación entre las relaciones heterosexuales y homosexuales, y apunta que “no son equiparables desde el punto de vista de la salud”, ya que la heterosexualidad “es el modo más saludable de sexualidad”. Este contenido fue expuesto a través de una cuenta de la red social Twitter y la editorial SM alegó que el texto no se ajustaba ni a su plan ni a su línea editorial.

Este contenido en concreto fue editado en colaboración con personal de Medicina, Biología y Enfermería de la Universidad de Navarra, como anunció el propio centro antes de su publicación, en 2007, y como se recoge en la página web de Jóvenes hoy, en el que este grupo de expertos también responde a preguntas y respuestas sobre el aborto (apuesta por donar al bebé en adopción tras una violación), la masturbación (advierte de que la pornografía puede generar adicción) o la abstinencia (defiende que es el único método 100% infalible contra las infecciones de transmisión sexual).

Esta polémica ha tenido repercusión nacional, y diversas asociaciones han exigido que haya consecuencias y, especialmente, se pide una reacción a las instituciones competentes. Así lo planteó, por ejemplo, el presidente del Observatorio contra la Homofobia de Cataluyna , Eugeni Rodríguez, quien adelantó (este miércoles acudió una charla en Pamplona, precisamente invitado por Kattalingorri) que el Deparment de Benestar Social i Família de la Generalitat de Catalunya ya ha presentado una queja ante el Ministerio de Educación, al preguntarse cómo un libro con esos conceptos ha podido contar con la homologación del ministerio.

Más medidas legales

Desde Kattalingorri, por su parte, se plantean medidas similares pero de forma local, y exigen al Gobierno Foral que intervenga en caso de detectar este tipo de textos, para que sean retirados “de forma inmediata”, y para que pierdan cualquier tipo de ayuda pública en el caso de haberla tenido. Las mismas fuentes echan en falta más medidas en la Comunidad Foral para combatir, en general, la homofobia, también en los centros escolares, y recuerdan que por ejemplo en Catalunya ya se cuenta con una ley para evitar este tipo de discriminación.

“Lo que esperamos es que esos párrafos desaparezcan, y que haya un seguimiento para asegurarse de ello”, apuntan fuentes de la plataforma 28J, que agrupa entidades como la Comisión Ciudadana Antisida, Sare, grupos feministas o la propia Kattalingorri. Desde la entidad recuerdan que aún hay incógnitas por resolver en este tema, como a cuántos centros llegó el libro. Por ello, piden a los grupos políticos que se movilicen para preguntar por este tema a Educación en el Congreso de los Diputados, y así exigir responsabilidades: “Estamos hablando de un libro educativo, así que el caso es más grave que con cualquier otro libro. La pregunta es si se han podido hacer exámenes con estos contenidos”.

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