Quince mujeres desempleadas finalizan en Cintruénigo su formación en atención sociosanitaria y teleasistencia

Quince mujeres en situación de desempleo han finalizado en Cintruénigo su formación en la Escuela Taller de Empleo (ETE) en atención sociosanitaria y teleasistencia, promovida por Cruz Roja Navarra y que ha contado con una subvención del Servicio Navarro de Empleo de 184.465 euros.

La escuela ha sido clausurada por la vicepresidenta primera y consejera de Economía, Hacienda, Industria y Empleo del Gobierno foral, Lourdes Goicoechea, en un acto en el que se ha hecho entrega de los correspondientes diplomas. Han participado asimismo la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo (SNE), Mª Isabel García Malo; la alcaldesa de Cintruénigo, Raquel Garbayo; el presidente de Cruz Roja Navarra, Joaquín Ignacio Mencos; y la directora de la ETE, Carolina Castillejo.

Las 15 alumnas proceden de diversas localidades de la Ribera y tienen una media de edad de 44 años. Según ha informado el Gobierno foral, pertenecen a colectivos especialmente vulnerables: víctimas de violencia de género, desempleadas que han agotado las prestaciones, perceptoras de la Renta de Inclusión Social, en situación de exclusión social, o procedentes de sectores en crisis.

Durante 9 meses, entre el 1 de junio pasado y este mes de febrero, han recibido 1.426 horas de formación, dirigida principalmente a la obtención de los certificados de profesionalidad en Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, y el de Gestión de llamadas de teleasistencia. Con estos certificados, las alumnas podrán desempeñar su trabajo como cuidadoras de personas dependientes, gerocultoras y operadoras de teleasistencia.

PRÁCTICAS EN CENTROS RESIDENCIALES

La formación teórica se desarrolló durante los 5 primeros meses, en los que también recibieron formación complementaria en prevención de riesgos laborales, medioambiente, igualdad, emprendimiento e innovación, búsqueda activa de empleo, duelo, manipulación de alimentos y alfabetización informática.

En los últimos cuatro meses, las alumnas realizaron prácticas en dos ámbitos: por una parte, pudieron aplicar los conocimientos adquiridos en un entorno real de trabajo en un centro residencial, para lo que Cruz Roja firmó un convenio con cuatro entidades, promotoras asimismo de la escuela: Residencia San Francisco de Asís de Cintruénigo, Residencia Torre Monreal, Residencia Nuestra señora de Gracia, y Centro de atención a la discapacidad La Atalaya, estas tres últimas en Tudela.

Por otra parte, realizaron prácticas de teleasistencia en los centros de contacto de las asambleas locales de Cruz Roja en las dos localidades mencionadas, con actividades como seguimiento de personas usuarias de Cruz Roja, campaña de la gripe, ola de frío, talleres de memoria o paseos saludables.