El intenso aroma de la telebasura
Tras el espectáculo que ha venido dando Pedro Sánchez durante los últimos días y que alcanzó su punto culminante en la sesión de investidura, la opinión pública, manejada por sus líderes a sueldo, ha sido unánime: la culpa de que no tengamos gobierno es tanto de él, de Sánchez, como de Iglesias. De tal manera, la culpa queda repartida entre ambos y adiós muy buenas que vamos a la playa, calienta el sol. Chi ri bi ri bi po po pom pom.
Las personas que no nos fiamos de los líderes de opinión, y que mantenemos distancia crítica, hemos comprobado el desprecio socialero de Pedro Sánchez, no sólo hacia la figura de Pablo Iglesias, sino a sus propuestas de políticas sociales. Por decirlo de manera que todo el mundo lo entienda, el único gobierno de coalición que estaría dispuesto a formar Pedro Sánchez es el que se puede formar con él mismo, eso sí, siguiendo las pautas de mercadotecnia marcadas por Iván Redondo. Como única concesión a los miembros de Podemos, el bochornoso Sánchez ha tenido la desvergüenza de ofrecer el ministerio de la última rebanada de pan Bimbo multiplicada por cuatro. Ya puestos, mi admirado Gabriel Rufián se cagó en el piano de su propio discurso cuando utilizó el argumento del numérico ministerial para reprochar a Pablo Iglesias su postura.
Todo apunta a que vamos a próximas elecciones, cosa que está muy bien, pues siempre es sano el ejercicio democrático y más aún cuando la mayoría de los votantes del PSOE se han sentido estafados por Pedro Sánchez; por su disposición ética de indiferencia a la hora de formar un gobierno de coalición proyectado hacia políticas sociales. Pero claro, siempre salta algún líder de opinión que se muestra reacio a tal ejercicio y sale por peteneras manifestando su idealismo derechil.
Tal ha sido el caso de Jorge Javier Vázquez, célebre presentador de la telebasura que el otro día saltó con un tuit nada respetable y donde mostraba, no sólo su ignorancia en ciencia política, sino también su verdadera tendencia bienpensante. El tuit de marras anda por ahí y en él venía a decir que la ausencia de pacto entre Pedro y Pablo es una “clamorosa” falta de respeto de ambos partidos a sus votantes.
Por si fuera poco, Jorge Javier prosiguió con el petardeo, llegando a la conclusión de que, de continuar las cosas así, votará al PP. Con ello, este ilustre presentador de la telebasura no sólo nos desvela su falta de calibre intelectual, sino que también nos desvela cómo funciona y se maneja la opinión en beneficio del capital. La misma opinión que viene distribuida por el Canal Único y que llega hasta los hogares donde el catetismo impide apagar la tele cuando aparece la cara de Jorge Javier Vázquez. Chi ri bi ri bi po po pom pom.
