Berlín cre que la toma de Debáltsevo por los prorrusos viola el alto el fuego

El Gobierno alemán condenó hoy la toma de la ciudad ucraniana de Debáltsevo por las milicias separatistas prorrusas y advirtió de que esa acción militar viola el alto el fuego vigente desde el domingo y los acuerdos alcanzados en la cumbre de Minsk.

En rueda de prensa, el portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, condenó los últimos ataques después de que el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, confirmara que la mayor parte del contingente ucraniano desplegado en Debáltsevo ya se ha retirado de esa estratégica ciudad.

Seibert no quiso confirmar la entrevista telefónica que, según el Elíseo, mantendrán esta tarde la canciller, Angela Merkel; y los presidentes de Francia, François Hollande; Rusia, Vladimir Putin; y Ucrania.

En opinión del Gobierno alemán, los nuevos enfrentamientos infringen los acuerdos de Minsk y “debilitan profundamente las esperanzas de paz”.

“Sólo conllevan sufrimiento sin sentido y más miseria para los ciudadanos de esas regiones”, advirtió el portavoz.

Aún así, Seibert no quiso pronunciar un “claro sí ni un claro no” a un supuesto fracaso de los acuerdos de Minsk y recordó que la propia canciller había manifestado que lo que existía era un “rayo de esperanza, ni más ni menos”.

Al mismo tiempo, el portavoz se mostró satisfecho por la resolución aprobada el lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU, impulsado por Rusia y que respalda los acuerdos de paz para Ucrania alcanzados en Minsk, que calificó de “señal positiva”.

Los combates por Debáltsevo, cruce de caminos entre los principales bastiones prorrusos de Donetsk y Lugansk, no han cesado en ningún momento desde el alto el fuego que entró en vigor el pasado domingo.

Según informó hoy Eduard Basurin, subjefe del mando militar separatista en Donetsk, unos tres mil soldados ucranianos han muerto en Debáltsevo en combates con las milicias prorrusas.

La canciller alemana, Angela Merkel, habló el lunes por teléfono con los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Ucrania para reclamar el cumplimiento del alto el fuego en Debáltsevo y para que se facilitara la labor de observación de la OSCE en la región.

Tanto Merkel como Poroshenko instaron a Putin a ejercer su influencia en las milicias separatistas.