Los hutíes acusan a EEUU y Arabia Saudí de buscar “imponer el modelo libio” en Yemen

El líder del movimiento chií de los hutíes, Abdelmalek al Huti, acusó hoy a Estados Unidos y Arabia Saudí de buscar “imponer el modelo libio” en el Yemen “alentando y apoyando” las disputas y los conflictos en el país.

En un discurso televisado desde su bastión en Saada, en el noroeste del Yemen, Al Huti amenazó a las fuerzas políticas, a las que acusó de “trabajar” para países extranjeros, con tomar “medidas duras, fuertes y decisivas”.

Además, advirtió de que habrá acciones contra los que “ignoren” a los que pretenden “sabotear y provocar el caos” en el país.

También se dirigió al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien esta semana huyó de su residencia en Saná, cercada por los combatientes hutíes, hacia la ciudad de Adén, desde donde se retractó de su dimisión en enero y anunció que sigue siendo el jefe de Estado.

“Hadi dimitió y perdió su legitimidad como presidente”, afirmó Al Huti, quien también le acusó de “subordinación” a Riad y Washington.

Arabia Saudí anunció hoy el traslado de su representante diplomático en el Yemen desde Saná a Adén y anticipó que los demás embajadores de los países del Consejo de Cooperación del Golfo seguirán los pasos de su homólogo saudí.

Sobre la huida del presidente a Adén, Al Huti aseguró que “no supone ningún problema” porque Mansur Hadi es un “ciudadano yemení” y tiene “derecho” a residir en cualquier parte del país.

No obstante, le acusó de buscar “empeorar el conflicto y la crisis” y le alertó de que “la revolución popular”, como se refieren los hutíes a su avance en la capital, Saná, “continúa a pesar de los obstáculos y dificultades”.

El Yemen atraviesa una complicada crisis tras la toma del poder por parte de los hutíes a principios de mes, agravada después de que esta semana Mansur Hadi anunciara que revocaba su dimisión.

El Comité Supremo Revolucionario, formado por los hutíes tras la dimisión del presidente y el Ejecutivo, designó de nuevo el domingo al también dimisionario primer ministro, Jaled Bahah, y a su equipo como Gobierno en funciones, pero parte de ellos se ha negado a ocupar de nuevo sus puestos.