Exministro venezolano denuncia “falsedad” de documento que le vincula a CIA

El exministro de Interior chavista Miguel Rodríguez Torres denunció hoy la “falsedad” de un documento hecho público por un medio progubernamental que le relaciona con la CIA, y anunció que denunciará la “campaña sucia” del oficialismo en su contra ante la Fiscalía de Venezuela.

“Tiene una serie de errores que hacen que cualquier persona medianamente preparada y con algún conocimiento de la inteligencia se dé cuenta de que es completamente falso”, declaró en una rueda de prensa el exministro, que ha dejado de apoyar al chavismo y critica habitualmente con vehemencia al presidente del país, Nicolás Maduro.

Rodríguez Torres aseguró que ni el formato ni el contenido corresponden a los utilizados por la agencia de espionaje estadounidense en sus informes.

En el supuesto informe, difundido por el periódico Últimas Noticias, la CIA ofrecía a Rodríguez Torres “declararse culpable de cargos menores para recibir beneficios a cambio de suministrar información dirigida al arresto de importantes miembros” del partido oficialista venezolano.

El documento denunciado por el exministro dice además que Rodríguez Torres ya ofreció en el pasado informaciones “reales y útiles” para la CIA que llevaron a la persecución legal en Estados Unidos de algunos por presuntos delitos de “conspiración, narcotráfico y lavado de dinero”.

Maduro atacó el domingo en su programa de televisión a “quienes hablan a nombre de la fuerza armada habiendo siendo depositarios de la confianza del comandante Chávez y de mí”, y tener pruebas de que hay “uno de ellos que trabaja para la CIA”.

Rodríguez Torres es uno de los cargos más altos del chavismo que se han pronunciado contra el Gobierno de Maduro en los últimos meses.

Las críticas de Rodríguez Torres también provocaron la reacción de uno de los pesos pesados del oficialismo, la exministra de Servicio Penitenciario Iris Varela, que lo responsabilizó de la muerte de tres personas en 2014, cuando él era titular de Interior.

Dos de estas muertes ocurrieron en disturbios al término de una manifestación opositora que fue convocada por el dirigente opositor Leopoldo López, al que acusaron más tarde de pronunciar discursos que llamaron a la violencia y que dio paso, entonces, a una ola de protestas que dejó 43 fallecidos.