Italia se centrará en la crisis migratoria y Rusia durante su presidencia del G7

El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, dijo hoy que su país fomentará la gestión europea de la crisis migratoria y las buenas relaciones de la comunidad internacional con Rusia durante su presidencia del G-7.

Entre los desafíos que afronta su Gobierno en 2017, Gentiloni aludió a sus responsabilidades internacionales, pues Italia asumirá además de la presidencia del G-7 (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Japón) la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU.

Sobre el G-7 (países más industrializados) señaló que su país tratará de centrar la atención en dos desafíos: la gestión de la crisis migratoria que afecta a Europa y fomentar las buenas relaciones con Rusia.

“Se trata de frenar, si las hay, las intenciones de regresar a una guerra fría (con Rusia) que no tiene ningún sentido en el mundo actual”, dijo.

Además, aprovechó la comparecencia para recordar que el 1 de enero Italia también asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y en este sentido señaló que será fundamental la cooperación internacional para resolver la crisis en Oriente Medio y el conflicto entre Israel y Palestina.

La posición de Italia, defendió, será la de sostener que “la solución de dos estados que coexistan en seguridad es la que hay que perseguir”.

“Los asentamientos no ayudan (a resolver la situación) pero tampoco la idea de que el aislamiento diplomático de Israel funcionará”, comentó.

Por eso, a su juicio, será necesaria fomentar una mesa de negociación y diálogo entre los distintos países implicados.

Finalmente se refirió a la necesidad de que la comunidad internacional ayude a garantizar la seguridad y la estabilidad en la zona porque, opinó, si se consiente “al terrorismo de raíz islámica apropiarse de la causa palestina”, se correrá “un gran riesgo”.