Musulmanes, judíos y cristianos llaman a Israel y Palestina a buscar una solución

Líderes de las tres confesiones presentes en Jerusalén (musulmanes, judíos y cristianos) han instado hoy a los políticos israelíes y palestinos a trabajar mediante la negociación en una solución a este conflicto y han apostado por una que “reconozca el derecho de ambos pueblos a existir con dignidad”.

Así lo recoge la declaración final alcanzada en la Cumbre de líderes religiosos por la paz en Oriente Medio que se inició ayer en Alicante y que hoy ha clausurado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis.

Organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Red de Casas, la cumbre ha reunido a tres de los principales líderes de las religiones judía, musulmana y cristiana: el presidente del Centro Adán para el Diálogo Interreligioso en Gaza, el jeque musulmán Imad Al-Falouji; el rabino de Jerusalén, Michael Melchior, y el arzobispo católico de Jerusalén, William Shomaly.

En esta cita, que fue convocada por el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, se ha acordado la creación de un comité permanente que trabajará para aplicar los principios del documento.

Así, los tres líderes de sus comunidades religiosas subrayan que sus pueblos “son responsables de su destino común” y del establecimiento de una convivencia pacífica.

“Nosotros, como líderes religiosos, tenemos la responsabilidad de fomentar una vida de respeto mutuo basada en la justicia y la seguridad, en el espíritu de la palabra de Dios, tal como nos fue transmitida por sus profetas”, afirman en el texto.

Destacan que “la violencia que se ejerce, supuestamente en el nombre de Dios, es una profanación de su nombre, un crimen contra aquellos creados a su imagen y un envilecimiento de la fe”.

“Los únicos medios adecuados para resolver los conflictos y el desacuerdo son la negociación y la deliberación”, añaden.

Por ello, los líderes de las tres confesiones presentes en Jerusalén han llamado “al cese de la incitación, de la tergiversación y la distorsión de la imagen del otro y del vecino”.

“Nos comprometemos a educar a las futuras generaciones en la preservación del respeto mutuo”, apuntan, y reclaman “una solución que reconozca el derecho de ambos pueblos a existir con dignidad”.

Se han comprometido además a “trabajar conjuntamente, sin reposo, a incorporar a otros líderes religiosos y a guiar a las generaciones más jóvenes con ese espíritu”.

“Trabajaremos unidos para expresar un mensaje religioso para la paz en Tierra Santa por el bien de todos sus habitantes”, finaliza la declaración.