Rusia y Siria abrirán dos corredores para evacuar a los refugiados de Rukban

Rusia y Siria anunciaron hoy que abrirán dos corredores para la evacuación de los refugiados del campamento de Rukban, que se encuentra en una zona controlada por EEUU, país al que ambos acusan de impedir la llegada de ayuda humanitaria.

Los puntos de entrada a los corredores se establecerán en las localidades de Djleb y Djabal al Gurab, según informaron en un comunicado conjunto los organismos de ambos países encargados del retorno de los refugiados.

El objetivo es garantizar el paso “voluntario, libre y seguro” de los desplazados sirios a un lugar de su elección, incluido aquellos que hayan extraviado sus documentos de identidad.

Los corredores se abrirán a las 09.00 hora local (07.00 GMT) del 19 de febrero, estarán abiertos las 24 horas y permitirán a los refugiados recibir alimento, ropa y atención médica, incluido vacunas.

La seguridad de los desplazados estará garantizada por las fuerzas de seguridad sirias en colaboración con destacamentos de la policía militar del Ejército ruso.

La nota acusa a EEUU de ocupar ilegalmente la zona de 55 kilómetros alrededor de la base de Al Tanaf y obstaculizar la entrega de ayuda humanitaria.

Destaca que la llegada a Rukban, que se encuentra en la frontera jordana y a pocos kilómetros de territorio iraquí, el pasado 6 de febrero del primer convoy humanitario de la ONU y la Media Luna Roja Siria en tres meses fue una medida “provisional”.

Además, aseguran que todo indica que la mayor parte de ese cargamento humanitario nunca llegó a su destino y está bajo el control de los grupos armados apoyados por EEUU.

Mientras, añade, la situación en el campo no deja de empeorar, tanto por la ausencia de agua y otros servicios básicos, como por la prostitución y la explotación infantil.

La nota insta a Naciones Unidas para que participe en la operación humanitaria y conmina a EEUU a mostrar “buena voluntad” en interés del pueblo sirio.

En su momento, Rusia denunció que más de 6.000 miembros del grupo rebelde sirio Maghawir al Thawra, “controlado por EEUU”, se encuentran entre los 50.000 refugiados del campo de Rukban, a los que han convertido en rehenes.

Jordania impide el acceso al campo desde su territorio desde 2016, a raíz de un atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico en el que murieron siete soldados jordanos.

Las organizaciones humanitarias han denunciado reiteradamente las duras condiciones en las que viven los desplazados en Rukban, al que rara vez tienen acceso por la prohibición del Ejército jordano.

El pasado 15 de enero, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció que al menos ocho niños, la mayoría menores de un año, habían muerto en el campo de Rukban en un mes por las bajas temperaturas y la falta de asistencia médica.