Anticapitalistas perfila su futuro distanciados de Podemos y centrados en “reconstruir un tejido social crítico”

Laura Galaup

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Anticapitalistas trabaja en la hoja de ruta que va a definir su futuro, tras su salida de Podemos y la irrupción de la pandemia. En las últimas semanas han dado luz verde a los nuevos estatutos de la organización y están cerrando los flecos del texto político que marcará su futuro. La ruptura con el partido que hoy lidera Ione Belarra se produjo en las primeras semanas del estado de alarma. En ese momento quedó pendiente de celebrar el III Congreso Confederal de la organización, que finalmente se organizó el pasado mes de diciembre. 

Tras ese encuentro, enmarcado desde la formación “en un cambio de fase política y social” y en el que llevan trabajando desde septiembre, la organización apuesta por “reconstruir un tejido social crítico”, según destaca Raúl Camargo, portavoz de Anticapitalistas. Su compañera Lorena Cabrerizo también defiende que el futuro de pasa por “la construcción de un proyecto socialista, ecologista y feminista”.

Un centenar de delegados –“en representación de todas las organizaciones territoriales”– se reunieron el fin de semana del 11 de diciembre para debatir sobre la estrategia política, que fue refrendada con un “apoyo mayoritario”. Otra de las novedades que se acordó fue “constituir como partido” –continúa Camargo– la marca nacional de Anticapitalistas.

La desvinculación de Podemos se inició en febrero de 2020. A través de un vídeo, Pablo Iglesias, líder en ese momento de la formación, y Teresa Rodríguez, que ocupaba por aquel entonces la coordinación de Podemos Andalucía, pactaron la salida de Rodríguez de la dirección autonómica de la formación. “No es bonito, no es hermoso, pero entre los que defendemos la justicia social no hay un adiós, hay un hasta luego”, apuntó Iglesias en ese comunicado conjunto. 

La ruptura con Podemos se refrendó en marzo de 2020

Un mes después, ya con el país confinado, Anticapitalistas certificó su salida de Podemos. El 89% de su militancia apoyó la ruptura. El acuerdo de Gobierno con el PSOE fue la estocada final a una relación que se había ido deteriorando. “Podemos no es a día de hoy la organización que aspirábamos a construir en un principio”, destacó la organización de Miguel Urbán en el comunicado de despedida. Y añadió: “El modelo organizativo y el régimen interno basado en centralizar poderes y decisiones en un pequeño grupo de personas vinculados a los cargos públicos y a la secretaría general deja poco espacio para el trabajo colectivo pluralista”. 

Con estos reproches, Anticapitalistas ponía fin a una vinculación que había comenzado en 2014, cuando participaron en el lanzamiento de Podemos. Urbán y Rodríguez llegaron a tomar la palabra en la rueda de prensa en la que se presentó la formación, celebrada en el Teatro del Barrio de Madrid. Ocho años después esta organización confederal trabaja en una nueva línea estratégica, muy crítica con el Gobierno de coalición. 

“Consideramos que hace falta una izquierda política que se sitúe en ruptura con las políticas neoliberales que viene aplicando el PSOE desde siempre. Y, en nuestra opinión, Unidas Podemos, con su participación en el Gobierno, las ha apoyado. Como estamos viendo, Unidas Podemos acaba siendo protagonista de un incumplimiento flagrante de sus propios acuerdos de gobierno, como derogar la reforma laboral”, apunta Camargo. 

Este asunto ha generado polémica entre PSOE y Unidas Podemos desde el año 2016, aunque finalmente los de Pablo Iglesias terminaron por aceptar que los cambios en la legislación laboral quedaran limitados a los “aspectos más lesivos” de la norma aprobada sin consenso por el PP, como la primacía de los convenios de empresa sobre los del sector o la ultraactividad, entre otras cuestiones. 

Críticas a la gestión del Gobierno

Ante el pacto alcanzado por el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal, los anticapitalistas ya alertan de que “van a intentar que esa reforma no cuente con los aliados de la izquierda parlamentaria” en el Congreso, apunta Camargo. Su formación emitió un duro comunicado contra una de las medidas más celebradas por Yolanda Díaz dentro del Gobierno. “Deja en la mayor parte de los aspectos intactos el espíritu de la reforma de Rajoy”, apuntaron, en alusión a la “autorización administrativa para los ERE” y “la indemnización por despido”.

Desde el equipo de Díaz han insistido en que las medidas concretas que han salido adelante –primacía del convenio sectorial sobre el de empresa o poner fin a los contratos por obra o servicio– son aquellas que se pactaron con el PSOE. “El acuerdo de Gobierno con el que nos hemos presentado a las elecciones es con el que hemos trabajado esta reforma laboral y también con el componente 23 [el punto del plan de recuperación firmado con la UE relativo a la legislación laboral]”, apuntó la vicepresidenta segunda en una entrevista en Onda Cero. 

En la misma línea se pronunciaron sobre la Ley de Vivienda, una de las banderas ondeadas por Podemos entre los logros del Gobierno de coalición. Los anticapitalistas defendieron que el texto era “decepcionante” porque, entre otros motivos, la fórmula de limitación de precios elegida “apenas tendrá efecto alguno” ya que su aplicación es “voluntaria” para autonomías y consistorios. 

Las diferencias con Podemos, y el grupo confederal al que pertenece, no han desaparecido tras la ruptura y actualmente “no hay un canal de diálogo abierto” –según apunta Camargo– con el partido de Belarra. Una distancia que también puede tener consecuencias al pactar confluencias electorales. “Tenemos una lejanía estratégica muy grande con Unidas Podemos”, añade el ex diputados de Podemos, que considera difícil que “pueda haber acuerdo” en alianzas constituidas de cara a las urnas. El primer test para la nueva estrategia electoral será en las andaluzas previstas para este mismo año y donde todo apunta a que Teresa Rodríguez será la candidata de Adelante Andalucía, la marca de Anticapitalistas.

Superada la salida de la formación de Belarra, de cara a 2022 en Anticapitalistas apuestan por “reconstruir” un “tejido social crítico” y “una izquierda política” con presencia en las instituciones, sin que “esté sometida a los designios del PSOE o del neoliberalismo europeo”. Aún así, y a pesar de las pretensiones esbozadas, el portavoz de Anticapitalistas reconoce que es “complicado” que surja un hueco electoral para su formación “por la izquierda” del PSOE y de Unidas Podemos. 

“Si la única alternativa a la política socioliberal del Gobierno es la bravuconería y barrabasadas de Vox, hay gente que les acabará votando por cabreo, y eso no puede ser”, añade Camargo, que apuesta por que exista “una alternativa por la izquierda” en el caso de que el Ejecutivo de coalición sea derrotado en las urnas por una alianza de PP y Vox.