El alto comisionado pide la rendición de cuentas en Israel por la muertes de palestinos

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, instó hoy a Israel a asegurar la rendición de cuentas de los responsables de la muerte de 42 palestinos en las últimas cuatro semanas y los más de 5.500 heridos en el marco de las protestas en la Franja de Gaza.

De acuerdo con los datos proporcionados por el jordano, de los palestinos que resultaron heridos desde que el pasado 30 de marzo empezaran las protestas de la Gran Marcha del Retorno junto a la frontera con Israel para pedir el derecho al regreso de los refugiados palestinos, 1.739 lo fueron por munición real disparada por las fuerzas de seguridad israelíes junto a la verja.

Según dijo en un comunicado Zeid, de los 42 palestinos que murieron en las últimas cuatro semanas, 35 participaban en las protestas como parte de la Gran Marcha y “la mayoría aparentemente no tenía armas o no presentaban una amenaza inmediata a las fuerzas de seguridad israelíes”.

El alto comisionado asimismo destacó que no se han informado de muertes de israelíes.

Zeid también denunció que desde el pasado 30 de marzo cuatro niños han muerto por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes, tres de ellos con una bala a la cabeza o el cuello.

Además han resultado heridos 233 niños por munición real, añadió.

“Cada semana somos testigos de casos en los que se emplea la fuerza letal contra manifestantes que no portan armas”, señaló Zeid, quien recalcó que las advertencias de la ONU y de otras organizaciones “parecen haber caído en saco roto” en Israel, pues la respuesta de las fuerzas de seguridad “no ha cambiado”

El alto comisionado recordó que, bajo el derecho internacional, los palestinos tienen el derecho a la reunión pacífica y a la libertad de expresión, y que las fuerzas israelíes que patrullan la verja de Gaza deben solo recurrir a “medios proporcionados y necesarios” para ejercer su labor.

Los agentes solo pueden emplear la fuerza letal en casos de extrema necesidad y como último recurso en respuesta a una amenaza inminente o riesgo de quedar gravemente heridos, añadió.

“Es difícil ver cómo unos neumáticos quemados o cócteles molotov lanzados desde una distancia importante contra unas fuerzas de seguridad altamente protegidos y en posiciones de defensa puedan ser considerados como una amenaza”, subrayó Zeid.

El alto comisionado sostuvo en este sentido que, en el contexto de una ocupación, las muertes causadas por el uso excesivo de la fuerza “puede constituir homicidio intencionado”, que violan gravemente el Cuarto Convenio de Ginebra.

“La pérdida de vidas es deplorable y el elevado número de heridos causados por munición real solo confirma la percepción de que se ha recurrido a la fuerza excesiva contra manifestantes, no solo una vez, sino dos y más veces”, subrayó Zeid.