El Gobierno ha aprobado este martes sus primeros tributos: las popularmente conocidas como 'tasa Google' y 'tasa Tobin'. Pese a estos nombres, no se trata de tasas (que se se cobran como contraprestación directa y determinada de un servicio que recibe el ciudadano, por ejemplo la recogida de basuras) sino de impuestos (donde no hay una contraprestación específica por el pago). Calculan que con ellos se recaudarán 1.818 millones anuales, tras rebajar las expectativas del segundo un 19%, hasta 968 millones. Escribe Marina Estévez Torreblanca.