Rajoy respira. El presidente del Gobierno ha encontrado en el debate sobre el estado de la nación el oxígeno que le ha restado el goteo de escándalos y noticias publicadas sobre presuntas prácticas fraudulentas en la cúpula del PP. El presidente del Gobierno llegó al debate en estado crítico y sale de él con fuerzas renovadas. A Rajoy le ha bastado con ofrecer un pacto genérico contra la corrupción sin hacer la más mínima autocrítica sobre el funcionamiento del Partido Popular.