Luis Garicano, uno de los últimos rostros reconocibles de Ciudadanos, deja la política

Luis Garicano (Valladolid, 1967) deja el Parlamento Europeo y la política. El hasta ahora eurodiputado y jefe de la delegación de Ciudadanos en Bruselas, ha decidido renunciar a su acta parlamentaria tres años después de entrar en la Eurocámara. Con la decisión de abandonar la política, a la que llegó hace siete de la mano de Albert Rivera, desaparece uno de los últimos rostros reconocibles de Ciudadanos, una formación en crisis tras cuatro reveses electorales consecutivos, los dos últimos en Castilla y León y Andalucía. De momento, el partido aún no ha decidido quién sustituirá al hasta ahora jefe de la delegación al frente del grupo de siete eurodiputados: Maite Pagazaurtundúa (proveniente de UPyD); Soraya Rodríguez (proveniente del PSOE); José Ramón Bauzá (fichado del PP); Jordi Cañas; Susana Solis y Adrián Vázquez. Javier Nart ya dejó la disciplina de Ciudadanos al inicio de la legislatura.

Garicano, economista, explica que abandona la Eurocámara para asumir una plaza de profesor en la Universidad de Columbia (Nueva York). “Si no se vuelve ahora a las clases y a la Universidad, no se vuelve nunca”, explican fuentes próximas al eurodiputado, que apuntan a que también está trabajando en un nuevo libro.

“Durante todos estos años, me he esforzado para que Europa fuese útil y ofreciera soluciones a los difíciles problemas a los que nos hemos enfrentado. Espero haber cumplido con mi deber como eurodiputado. Pero la educación y la investigación económica son mi vocación”, explica Garicano en su carta de despedida: “Por eso, ahora cierro esta etapa para retomar mi profesión, mi trabajo como profesor de economía en la universidad”.

Garicano, que ha grabado un vídeo de despedida difundido por sus redes sociales, explica que este martes comunicó la decisión al presidente del grupo liberal en la Eurocámara, el francés Stephane Séjourné, y a Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos. “Servir a los europeos ha sido el mayor honor de mi vida”, dice Garicano: “He sido profesor durante casi tres décadas, y ahora vuelvo a serlo: mi próxima tarea será prepararme para dar clases en la Universidad de Columbia, pero no cesará por ello mi compromiso: continuar luchando para que todos los españoles, desde la libertad, tengan las oportunidades para buscar su propia prosperidad y felicidad”.

“Antes de entrar en política”, dice Garicano, “siempre trabajé para que nuestro país invierta en la mejor educación y nuestras instituciones sean limpias, sólidas y democráticas. Mantengo mi compromiso con estas reformas. Estoy convencido de que el progreso vendrá de la recuperación de los amplios consensos y valores de la transición. Juntos, desde nuestras diversas posiciones, lograremos que sea así”.

Ciudadanos ha respondido con un comunicado: “Felicitamos a nuestro compañero Luis por este gran logro profesional, una evidencia más de que el proyecto liberal español está formado por personas con talento y una trayectoria valiosa, reconocida y ejemplar fuera de la política. Le agradecemos enormemente, además, su encomiable trabajo a lo largo de estos años en el partido y en la Eurocámara, donde deja una gran impronta. Será un honor seguir contando con su apoyo y colaboración, ya como miembro de la sociedad civil afiliado a este partido y perteneciente a este espacio político que tanto ha enriquecido y donde siempre tendrá su casa”.

Los que le conocen aseguran que la marcha de Garicano era “algo que tarde o temprano iba a pasar”, y se produce ahora a raíz de la oferta de Columbia, después de tres años en Bruselas. “Estaba muy gusto, muy contento, pero la universidad es lo suyo”, explican.

Garicano pertenecía al grupo de economistas que se incorporó a Ciudadanos en las vísperas electorales del 20D de 2015, y que más tarde fueron abandonando las filas de Ciudadanos, como Toni Roldán y Francisco de la Torre, estos dos últimos por la deriva conservadora de la formación. El hasta ahora eurodiputado, sin embargo, no ha aducido en su despedida a motivos políticos, si bien el Ciudadanos de 2022, en retroceso electoral, ya no tiene los apoyos con los que contaba en 2015.