Parece algo cíclico. Una tradición cada vez que el Ayuntamiento de Zaragoza cambia de inquilinos. Hace cuatro años, el entonces alcalde, Pedro Santisteve (Zaragoza en Común –ZeC–), se sentaban en la sala de prensa consistorial para anunciar que se habían encontrado en los cajones sentencias firmes por valor de 44,8 millones de euros. La escena se ha repetido este miércoles, pero con la ahora portavoz del Gobierno de Zaragoza y consejera de Presidencia, Hacienda e Interior, María Navarro (PP). Escribe Óscar F. Civieta.