El último guardia civil que declara este jueves revela que es uno de los padres que ha denunciado humillaciones a sus hijos en el instituto de Sant Andreu de la Barca por parte de los profesores del centro. A este extremo se llega al preguntar el fiscal si los hechos producidos el 1 de octubre le han producido secuelas. Él dice que los guardias “han vivido de todo” en su carrera, pero que lo que ocurrió ese día ha afectado a sus familias. Escribe Pedro Águeda.
“El asunto del instituto afectó. Yo soy una de las personas que puso la denuncia porque le sacaron a mi hijo a hacer una protesta, unas pancartas... el instituto está para enseñar, no para participar...”, dice el guardia. “Mi hijo está orgulloso, quiere seguir con la profesión de su padre y no puede ser que le hagan salir a protestar por lo que su padre sufrió el 1 de octubre”, añade.