La unidad independentista ha “tocado fondo” y está “más lejos que nunca”. Así ha definido la diputada de JxCAT, Elsa Artadi, el convulso momento por el que pasan las relaciones entre su partido y ERC, después de que el pacto entre JxCAT y el PSC para gobernar la Diputación de Barcelona abriera el pasado viernes un cisma entre los dos partidos del Govern. Lo cuenta Pol Pareja.
Ambas formaciones se han cruzado duros reproches durante el fin de semana y, este lunes, las direcciones de JxCAT y ERC se han reunido por separado para tratar de reconducir la crisis. Ninguna de las dos formaciones ha encontrado, por ahora, una vía que apague el incendio entre los partidos independentistas.
JxCAT llegó el pasado viernes a un acuerdo con el PSC por el que la socialista Núria Marín presidiría la Diputación de Barcelona. El PSC tiene 16 diputados en este organismo, los mismos que ostenta ERC. Junto a los 7 de JxCAT suman 23 y permiten nombrar al presidente en segunda votación. A diferencia de las diputaciones de Lleida, Girona y Tarragona, donde las formaciones independentistas han llegado a acuerdos, JxCAT ha optado por los socialistas para repartirse el gobierno de la tercera institución más importante de Catalunya, con un presupuesto que ronda los 1.000 millones de euros.