El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido la “resignificación” que ha dado el actual equipo de Gobierno al memorial de las víctimas de la guerra civil y el franquismo porque, frente a la izquierda “sectaria”, reivindican el espíritu de la “transición” al homenajear a “todos” incluyendo una frase de Manuel Azaña: “Paz, piedad y perdón”.
Así lo ha indicado a los medios de comunicación en relación a la decisión del Tribunal de Cuentas de abrir una investigación tras una denuncia de una asociación memorialista por prevaricación, al retirar las placas con nombres de víctimas que había comenzado a instalar la anterior corporación.