La alcaldesa de Madrid en funciones, Manuela Carmena, decía ayer en el último Pleno que presidía como regidora que su legado será la “humanización de la política” y ha dado prueba de ello con el último acto con el que ha puesto el 'broche final' a su mandato, oficiar una boda. Informa Europa Press.
Hasta la Casa de la Panadería, en la Plaza Mayor, se ha trasladado esta mañana la alcaldesa en funciones para oficiar la boda de una joven pareja, la de Raquel y Manuel, han trasladado fuentes cercanas a la regidora.
Lo ha hecho después de presidir la última Junta de Gobierno del mandato. Las mismas fuentes han señalado que ha sido una boda íntima en la que los contrayentes se han encontrado con la sorpresa de que Carmena iba a ser quien la oficiara.