El director de los servicios jurídicos del BBVA, Adolfo Fraguas, aseguró ante el juez del caso Villarejo que la entidad no se benefició del espionaje a la supuesta asociación de consumidores Ausbanc. El instructor de la causa, Manuel García Castellón, apunta de forma indiciaria en un auto incluido en el sumario sobre los encargos del banco al agente encubierto que el BBVA pagó 500.000 euros anuales durante un período indeterminado al comisario para que investigara a Luis Pineda, presidente de Ausbanc. Esos trabajos de espionaje, que el policía agrupó bajo el nombre de “Proyecto Pin”, se habrían desarrollado entre los años 2012 y 2014. Informan Elena Herrera y Pedro Águeda.