Mújica se solidariza con los presos políticos de Venezuela y dice que su problema es la dependencia petrolera

También ha llamado a superar en Venezuela “la incapacidad para poder dialogar de buena fe. Es como la quinta esencia del temperamento caribeño” y a poner en el centro del debate el “problema crónico” del país, su dependencia petrolera y sus consecuencias, como la importación de alimentos.

“No me gustan los presos políticos en ninguna parte del mundo. Me comí 14, 15 años y tengo solidaridad con todos los presos políticos del mundo, cualquiera que sea su causa”, ha declarado a la prensa tras mantener un encuentro con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Mújica ha hecho un llamamiento a “dialogar con buena fe” para confesar que lo que está ocurriendo en Venezuela le “duele mucho” porque muchos uruguayos acabaron recalando en ese país durante los “años duros” y allí encontraron “techo y pan”. José Mújica ha puesto como ejemplo el camino que emprendió la Iglesia en Venezuela “tratando de tender un puente a ver si empiezan a hablar porque ninguna sociedad puede caminar con la otra mitad confrontada”.

El expresidente ha apuntado que el primer problema de Venezuela es la “dependencia petrolera”, un asunto enquistado desde hace casi cien años, algo que “devastó la cultura productora de alimentos” convirtiendo Venezuela en un país “que se acostumbró a importar la comida porque salía más barato o lo que fuere”.

“La experiencia dice que la despensa tiene que estar cerca de la cocina”, ha señalado, pero para eso “hay que tener gente que trabaje en la tierra cuando en el mundo de hoy es más fácil hacer un ingeniero que un campesino”.

El expresidente uruguayo cree que “puede haber cambios políticos en Venezuela” pero ese problema “crónico”, el del petróleo, la tierra y los alimentos, continuará y debería ser el punto a abordar desde la izquierda, la derecha o el centro.