Un nuevo ataque impidió hoy a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) inspeccionar la escuela bombardeada por Israel el jueves y en la que murieron 17 personas, incluidos tres empleados.
Según Chris Gunness, portavoz de la UNRWA en la región, la ONU había informado previamente al Ejército israelí de la misión, la hora y el número y la identidad de las personas que la realizarían, entre las que se encontraba un experto internacional en armamento
“El objetivo de la visita al lugar era examinar la escena tras el incidente. Se le notificó por adelantado a las Fuerzas Armadas de Israel sobre la composición del equipo, la hora y el propósito”, explicó.
“La misión hubo de ser abortada al poco y el equipo se vio obligado a regresar después de que se volviera a abrir fuego alrededor. La UNRWA lamenta no haber podido cumplir con esta primera obligación”, agregó.
Gunness recalcó, asimismo, que la UNRWA volverá a intentarlo “cuando se den las condiciones” e instó, de nuevo, a que se abra una investigación.
El Ejército israelí ha anunciado igualmente una investigación, después de que los testigos y los indicios sobre el terreno apunten sobre él la responsabilidad.
El ataque se produjo apenas dos días después de que la artillería israelí disparara contra otra escuela de la ONU -evacuada horas antes- y un día después de que la Comisión de Derechos Humanos del organismo anunciara una investigación a Israel por presuntos crímenes de guerra en Gaza.