Un grupo opuesto al aborto protesta en Ecuador ante los reclamos de activistas GLBT

El grupo “14 millones”, que se opone al aborto y a los programas de planificación familiar que lleva adelante el Gobierno de Ecuador, protestó hoy en varias ciudades del país ante el reclamo de activistas del colectivo GLBT que exigieron “respeto” y “tolerancia”.

Cerca de medio millar de personas se concentró en el centro de la ciudad portuaria de Guayaquil para apoyar la manifestación de “14 millones”, que también ha sido criticada por el presidente del país, Rafael Correa, por utilizar el nombre de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) para convocar a la movilización.

Rossana Vallarino, coordinadora de la agrupación, indicó a periodistas que su colectivo se opone al matrimonio homosexual, el aborto y la pastilla del día después.

Además, indicó que su colectivo rechaza una propuesta que ha circulado en la Asamblea Nacional para cambiar la palabra “sexo”, que consta en la cédula de identidad, por “género”, pues consideró que ello podría dar paso al matrimonio entre homosexuales.

Durante la concentración, varios activistas de los colectivos de Gay, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales (GLBT) se apostaron a los costados para reclamar “respeto” a sus derechos.

Ellos reprocharon que el grupo contrario haya tomado el nombre de “14 millones”, que es la cifra redonda de la población de Ecuador, al considerar que no se sienten representados.

“No somos 14 millones, no nos representan”, gritaron los activistas que estuvieron vigilados por un grupo de policías para evitar altercados entre los dos bandos.

En Quito también se reprodujo la concentración del grupo “14 millones” en una céntrica plaza, en la que también aparecieron activistas del bando contrario.

Allí, varios manifestantes expresaron que su manifestación busca “defender los valores de la familia y la vida”, tras señalar que, según su parecer, las políticas de planificación familiar y prevención de embarazos de adolescentes del Gobierno, han desatado la “promiscuidad” y la “decadencia moral” entre los jóvenes.

Por contra, Francisca Frixone, una de las activistas del colectivo GLBT dijo que su presencia en la concentración pretendía frenar el mensaje de grupos “fundamentalistas” que se oponen a la educación sexual en los colegios.

“Venimos a decir basta a no tener educación sexual para los jóvenes”, añadió la activista.

Por su parte, el presidente Correa, en su habitual informe de los sábados, criticó al grupo “14 millones” por haber utilizado el nombre del Episcopado, que ha negado haber apoyado la manifestación.

En unas octavillas entregadas la semana pasada en iglesias de Quito, dicho grupo preguntó a los fieles si estaban dispuestos a “consentir que el Ministerio de Salud Pública entregue métodos anticonceptivos y píldoras abortivas a los niños de doce años sin el consentimiento de sus padres”.

“No es verdad, como pretenden hacer creer estos señores, que a un niño de doce años se le regalan anticonceptivos. Esa es una mentira monstruosa” y de “mala fe”, respondió Correa, al expresar su sospecha que detrás de ese grupo se escudan políticos opositores a su Gobierno.

El pasado jueves, la ministra coordinadora de la Política, Betty Tola, defendió los programas de planificación familiar y recordó que los embarazos de adolescentes crecieron un 78 por ciento entre 2000 y 2010.

La ministra también aseguró que, según encuestas de las que dispone, el 88 por ciento de la población está de acuerdo con el uso de “métodos anticonceptivos” para “planificar cuántos hijos tener”.