Rajoy y Sánchez se reúnen mañana con el desafío del 1-O sobre la mesa

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reúnen mañana en la Moncloa con el desafío independentista catalán del 1 de octubre sobre la mesa y el reto de normalizar su relación institucional por encima de las diferencias políticas y desencuentros del pasado.

Se trata de su primera entrevista tras la reelección de Pedro Sánchez en el 39 Congreso del PSOE del 17 y 18 de junio, en el que los socialistas han tomado el rumbo de la izquierda y de la defensa de la plurinacionalidad del Estado.

En la Moncloa son conscientes de que los antecedentes de Sánchez no invitan al optimismo a la hora de llegar a acuerdos, pero aseguran que no tirarán la toalla y que seguirán tendiendo la mano, mientras que en Ferraz insisten en que el Gobierno puede contar con los socialistas para los temas de Estado.

Según explicó ayer Sánchez, su propósito es pedir a Rajoy que “dé un paso hacia una salida política” en el conflicto de Cataluña y garantizarle que, si lo hace, contará con el apoyo del PSOE.

Como ya hizo telefónicamente el pasado 29 de mayo, el líder socialista volverá a asegurar su respaldo al Gobierno en la defensa de la ley y la Constitución frente al proceso independentista, si bien insistirá en que no basta con quedarse solo en la legalidad y en que ha llegado el momento de buscar una solución negociada y pactada.

Para ello, los socialistas mantienen la misma propuesta de hace tres años: abordar la reforma constitucional para ir a una estructura federal del Estado.

Además de dejar clara su posición respecto a Cataluña, Sánchez tiene previsto plantear a Rajoy la necesidad de “reforzar” algunos elementos del pacto antiyihadista que firmaron juntos en febrero de 2015.

También le propondrá que sus formaciones políticas “trabajen conjuntamente” en la revisión de la Estrategia de Seguridad Nacional, para incorporar puntos relativos a los ciberataques y la ciberseguridad.

De cara a la cumbre del G20 que se celebrará a finales de semana, Sánchez demandará a Rajoy que España tenga una “voz mucho más clara y contundente” en el ámbito internacional y dentro de la UE contra el cambio climático.

El propio Sánchez se encargó ayer de recalcar que Rajoy y él son políticos “muy distintos”, que sus convicciones son “muy diferentes” y que ambos están “muy distantes” en su visión de la política, de la sociedad española y de las prioridades del país a corto y medio plazo.

Sin embargo, el líder socialista cree que es necesario reivindicar un “sentido institucional” de la política que le diferencia de Podemos y le permite plantear puntos de acuerdo a Rajoy por el interés de los españoles.

El presidente del Gobierno, por su parte, tal y como ha venido expresando desde que Sánchez fue reelegido, desea mantener con él unas relaciones “normales”, lo que también para él supone el entendimiento en asuntos de Estado para generar tranquilidad.

Fuentes del Ejecutivo consultadas por Efe recuerdan la trascendencia que Rajoy ha dado al hecho de que en su conversación telefónica del pasado 29 de mayo, el líder del PSOE le garantizase su rechazo a un referéndum en Cataluña.

A partir de ahí, aseguran que Rajoy escuchará las propuestas que le haga Sánchez sobre Cataluña, pero teniendo presente que la ley debe cumplirse en todo momento.

Según las fuentes, aunque el presidente transmitirá a Sánchez que no considera una prioridad la reforma constitucional, le invitará a que concrete qué es lo que desea modificar de la Carta Magna.

Además es previsible que Rajoy exponga al líder del PSOE la trascendencia de que salga adelante el techo de gasto de los presupuestos de 2018, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado lunes, aunque desde la certeza de que Sánchez no cambiará de opinión y los socialistas rechazarán la propuesta del Gobierno.